21. No siento nada

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Millos no me hablaba, había pasado una semana sin hablarme, pero era lógico ya que en toda esa semana había estado saliendo con Alex.
Alex era muy lindo siempre me trataba demasiado bien por eso es que seguía saliendo con el Pero realmente yo no lo amaba, Alex no despertaba ni la mitad de sentimientos que Millos siempre despertaba en mi.
Estaba muy desmotivada y sin ganas camine para mí clase de historia, lo cual era el terror, Millos y Torres, extrañamente Millos estaba sentado al lado de mi lugar, así que yo no hice nada y me senté junto a el.

—Ayer no pude dormir— dice sin voltearme a ver Millos.
Al principio no sabía si me hablaba a ya que tenía años sin hablarme, así que me confundí mucho, luego me di cuenta que efectivamente me estaba hablando a mi.

—¿Por?— después de eso Millos me volteo a ver, al sentir su mirada yo me intimide un poco.

—No dejo de pensar en ti Nat, se que fui un idiota pero porfavor, perdoname, perdoname no sabes lo mucho que te necesito.
En eso llegó Torres y lo miro muy mal.

—Otra vez acosando a su compañera— dice de mala gana Torres, yo solo puse mis ojos en blanco pues denuevo iban a pelear como tontos.

—No es su asunto maestro— dice de muy mala manera Millos.

—A dirección con reporte Emilio, ¡ya!— Millos se levantó de una peor manera del aula y salió furioso para la oficina del director, luego terminó la clase, Alex había pasado por mi, habíamos quedado de hacer un picnic y estaba feliz por eso, paso en su carro y cuando me iba a subir vi los ojos de Millos viéndome fijamente.
Alex y yo habíamos salido, me di cuenta que el salir conmigo lo ayudaba con la muerte de su amigo, se veía muy bien, pero aveces me preguntaba si yo era su novia porque sentía lástima o amor por el, son cosas que estaba pensando mientras íbamos en carretera.

—¿te gustó amor?— su pregunta interrumpió mis pensamientos.

—¿que?— digo bastante confundida.

—Que si te gustó la canción— me sonreí y yo asentí con una sonrisa, intentando fingir que había escuchado la canción. Llegamos al lugar y senti muy bonito que Alex había cocinado todo, bajo el cielo azul, con mi comida favorita, en un increíble picnic, pero por más que trataba de esforzarme no se tía absolutamente nada por el.
Estaba ahí con el pero mi mente solo pensaba en Millos, me preguntaba que era lo que estaba haciendo, y enserio me agradaba Alex, per no sentía amor por el y estaba segura de que nunca se tiria nada por el.
Ese mismo día me llevo a mi casa, antes de bajarme de su carro me beso los labios tiernamente y me baje del auto, me se tu muy incómoda, el me había preguntado si seríamos novios ya, pero le pedí que esperara, supongo que tenía la esperanza de si poder enamorarme de el, tal vez algún día.
A la mañana siguiente me puse unos jeans, una camiseta blanca y una blusa transparente ensima, mis botas cafés y aplique algo de labial y rimel, me tuve que ir caminando a la escuela, a la mitad del camino muy cerca de mi casa vi unas rosas tiradas, me extrañe mucho pero cuando las recogí sentí que el corazón me dolía, me dio un mal presentimiento, las dejé en el suelo y seguí caminando a la escuela.
Cuando llegue tome mis libros del casillero, cuando lo cerré pude ver de reojo a millos, pero el decidió ignorarme, sin ni siquiera preguntarle me di cuenta que me había visto con el, así que decidí aceptarlo, corrí al baño y empecé a llorar en silencio, me dolía mucho que no pudiera estar con el y lo amaba enserio lo amaba pero sentía que el me había roto mucho con lo que había pasado.

—¿Porque lloras?— puse mis ojos en blanco cuando vi que se trataba de Torres.

—Ya déjame en paz si, tengo novio, y no creo que le guste que estés pegado a mi siempre.

—A mi Millos no me asusta— no deje que terminara.

—Su nombre es Alex, no Millos, y ya déjame en paz— cuando justo me iba a ir el me detuvo y me pego a el.

—Me cogiste y ahora quieres que actúe como si nada paso, te necesito en mi cama denuevo no puedo estar si ti, Nath, eres todo para mí— lo empuje discretamente.

—Eres mi profesor, pero solo eso, ya déjame en paz.
En ese momento pensé, hasta Torres me hacía sentir algo, o incluso despertaba algo en mi, cosa que no podía lograr Alex, me cansaba mucho y me aburría estar con el, sabía que tenía que hablar con el si o si.

LAGRIMAS DE MANGO || MILLOS 999Donde viven las historias. Descúbrelo ahora