Under My Skin In The Twisted World

El Rapto

El salón principal del internado para señoritas de alta sociedad estaba en todo su esplendor, en este festival las señoritas eran presentadas para encontrar pretendientes de su nivel social, a lo que Taehyung  llamaba  cariñosamente "Venta legal de blancas". Era un baile de máscaras y eso lo aprovecharía Taehyung  para llevarse a su hermana y alejarla del maldito de Arata.

Taehyung  vestía su esmoquin negro con una máscara de una de sus series japonesas favoritas y sus hombres todos tenían una mascara roja. Partieron en dos grupos el primero iría por la carretera alterna donde volcarían el auto donde era transportado Hoseok para fingir el accidente y robárselo a su viejo y los demás liderados por Rei asaltarían el festival y se llevarían a Min-Ah. Por suerte las cosas hasta el momento iban bien, pero temían que algo se saliera de control. Las pertenencias de la madre de Taehyung no habían logrado ser subastadas y al tener ellos los documentos de toda la herencia no podrían hacer nada.

Hoseok iba en el auto con NamJoon  y con dos guardaespaldas iban por la ruta alterna justo de tras del auto de Kim Jun-Oh quien iba con su mano derecha, de repente vieron como el auto de Hoseok fue rodeado por tres autos que lo empujaron al vacío.

─¿Pero qué demonios pasa? ¡Acelera!

El chofer aceleró y vieron como disparaban hacia el auto. ─Señor ¿El joven está en el auto?

─ Tú solo conduce él no me sirve y si está muerto ahora tendré totalmente su fortuna, así que solo acelera.

─Señor ¿serán de la mafia rival de su padre?

Jun-Oh sonrió con malicia, sabía que el padre de Hoseok tenía muchos enemigos y obviamente tarde o temprano cobrarían venganza y más cuando él les delató de algunas invasiones al territorio provocando una lucha entre ambos bandos. Al llegar a la fiesta bajó utilizando su antifaz al igual que sus hombres, entró al salón y observó las miles de familias de la alta sociedad, donde conoció años antes había conocido a Hoseok y lo compró, ahora su hija le daría una alianza magnifica y podría beneficiarse demasiado. Vio a su hija Min-Ah una chica preciosa blanca de cabello castaño y ojos azules como el cielo. Se acercó a ella quien se veía cohibida con las miradas que le lanzaban.

─Te ves radiante hija.

─¡Por favor, papá! No quiero casarme con él.

Kim Jun-Oh la vio con el ceño fruncido le tomó la mano y se dirigió a la pista de baile. Empezó a danzar con ella a como su estado se lo permitía, aunque ahora usaba bastón le era difícil coordinar bien los pasos. ─¡Escucha bien, Min-Ah! Es necesario tu matrimonio con Park, que posiblemente se presente en breves momentos y tú aceptarás bailar solo con él.

─¿Por qué me odias? Nunca quise nada esto... ¡Te lo suplico!

─¡Cierra la boca! Harás lo que yo ordene y olvídate de tus deseos.

Continuaron el baile y esperaban a que se presentarán los Park, pero había algo que no sabían y era que Arata no deseaba ese matrimonio, sus ojos estaban puestos en su propio hermano, algo que lo hacía aún más despreciable. Kim Jun-Oh estaba molesto, los Park no se habían presentado y hasta el momento no había hecho nada bien. De repente las luces se apagaron y todo quedó en penumbra, al encenderse unos cincuenta hombres armados y enmascarados les apuntaban con sus armas.

─ ¡Ahora estimadas damas y caballeros nos entregarán las joyas y todo lo valioso que posean! Y cuidadito con moverse ya que se nos pueden resbalar algunas balas.

La voz sonaba distorsionada así que difícilmente podrían identificarlo, todos empezaron a entregar lo solicitado  mientras Rei se paseaba por cada una de las chicas y les acariciaba el rostro de forma coqueta, cuando llegó donde se encontraba Kim y Min-Ah se acercó y rozó su mejilla.