Hoseok era hijo del jefe de la mafia de Hwangju, su familia era muy estricta referente a la tradición y el poder. Su madre era la hija menor del Jefe Yakuza de Tokio, cuando nació su padre ya tenían un hijo llamado Hyun-Bin, este era conocido por sus pensamientos sádicos y sicópatas. Su madre era la segunda esposa de este y al darle un doncel, Hoseok fue enviado a un internado religioso para jóvenes decentes. Hoseok no conocía nada del contacto sexual, siempre fue educado para el momento de firmar una familia, pero no se le educó para saber que era una relación sexual.
Su madre falleció cuando él tenía era adolescente y está le confesó de la existencia de su hermano menor, este se llamaba Lee Taemin, pues había Sido educado por una familia ajena a la mafia. Ese era su motor, ese era su alisiente para seguir soportando los tratos de su padre. Cuando su hermano apareció junto a su padre en el internado sabía que eran malas noticias, NamJoon se había convertido en su único amigo y protector más cuando llegó a la mansión Kim dónde ahora debía soportar las perversiones de aquel hombre, Kim Jun-Oh, un hombre de sesenta años que lo trataba como un objeto.
Hoseok se quedó perdido en aquella mirada tan intensa, aquellos ojos verdes le hacían transportarse a un lugar donde sensaciones desconocidas le invadían. Estaba inmerso en aquella sensación cuando un susurro de NamJoon lo trajo al presente y observó al asistente de su esposo con la mano quebrada en el suelo casi llorando de dolor, su esposo la observaba con malicia.—¡Mucho gusto!—dijo un poco tímido y sin alejar la mirada de Taehyung.— Soy Jung Hoseok. — Él tomó su mano y besó sus nudillos, luego le sonrió con descaro lamiéndose los labios. Con el pulgar acarició el dorso de su mano provocando escalofríos en él quien apartó su mano. Sentía que si no lo hacía no podría soltarla jamás, él lo consumía como el fuego.
— El gusto y placer es todo mío. —dijo con un tono seductor que hijo que NamJoon interviniera pues no le gustaba que vieran a su amo con aquel descaro, le hizo señal de irse. — Es un gusto, bueno, en este momento debo salir, así que no podré atenderle.
—Es una lástima ya me estaba gustando estar en casa. — dijo el joven de ojos verdes con un tono apesarado. August observó a Hoseok de pies a cabeza sin ningún pudor lo devoraba con la mirada. Su padre llamó su atención y Hoseok se retiró con NamJoon.
— ¡En serio eres pedófilo viejo! Es hasta menor que yo. De solo pensar en que estaría debajo de ti me da un asco.
— ¡Eres un bastardo! ¡Maldita la hora en que tu madre te pari...! —Sus palabras quedaron en el aire, pues Taehyung lo agarró del cuello, sus guardaespaldas lo rodearon para evitar interrupción en la reunión de padre e hijo.
—¡Cierra la puta boca viejo, mi madre fue condenada a estar contigo y no mereces siquiera recordar su rostro! La próxima vez que hables de ella juro que te degollaré y te daré de comer a las ratas. Además se más culto, bastardo es quien nace fuera del matrimonio, yo nací de un matrimonio que condenó a mi santa madre a una mierda de asno como tú. —El viejo estaba en pánico, pues sabía que su hijo era un demonio cuando se enojaba. — Y referente a tu esposo tan encantador, ¡Escucha bien! Él no tendrá la fortuna de mi madre que le corresponde a mi hermana, si pretendes que su familia venga a detenerme del infierno que te haré vivir estás muy equivocado.
Taehyung los soltó y se dirigió a la salida lanzando una mirada de desprecio y odio a su padre, al salir subió a su auto y ordenó el regreso a sus dominios, mientras su padre lanzaba gritos y maldiciones a sus empleados por la ineptitud de permitir a su hijo dejarlo en ridículo.
—¡¡¡SON UNOS BASTARDOS, ESTÚPIDOS E INEPTOS, SI VUELVEN A PERMITIR QUE ME TOQUE LOS MATARÉ!!! ¿A DÓNDE FUE HOSEOK?
— Jefe hoy es el día que usted le autorizó para paseos.— dijo el joven nervioso. Hoseok tenía solo un día a la semana para salir de su cárcel, siendo joven y hermoso, Kim temía que alguien más lo tuviera. Eso era inaceptable.— NamJoon fue con él.
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Under My Skin In The Twisted World
FanfictionDos historias paralelas y un mismo objetivo A veces las familias pueden ser un desastre, pero para Jimin, un profesor amable de universidad, su familia es una maldición, pero, todo cambia, cuando aparece un chico en su salón de clases que esconde...