Under My Skin In The Twisted World

Algo especial

Eran las tres de la mañana cuando Hoseok despertó en los brazos de Taehyung, se deleito con los detalles más pequeños en el cuerpo de su chico, los labios color rosa, sus pestañas largas y su hermosa nariz, parecía tallada por los ángeles. Su pecho fuerte los lunares en su rostro  y uno en la nariz, eran color miel. Se levantó mostrando su cuerpo desnudo y entró en el baño, vio su cuerpo con marcas rojas en las caderas y un mordisco en la costilla  izquierda, sonrió satisfecho por lo que había pasado en la noche. Jamás imaginó una experiencia de ese tipo, los besos, caricias, mordiscos y embestidas estaban muy presente en su cabeza.

Se dispuso a ducharse sabía que tenía que regresar, dejó que el agua poco a poco refrescara su cuerpo, cerró los ojos y sonreía inconscientemente recordando la noche anterior. De pronto unos brazos lo atraparon y sintió besos en su cuello y dejándose llevar volvió a caer en los brazos de Taehyung. Sentía como sus pieles se estremecían ante los toques y caricias, cuando su amante lamió sus tetillas  subiendo hasta su boca un gemido escapó de su boca y fue atrapado por la boca del contrario.

—Me asusté al no verte— dijo mientras lo besaba y abrazándolo fuerte lo levantó y Hoseok enredó sus piernas en las caderas de él.— Debería castigarte por dejarme solo.

—¡Ah! Me gusta cuando te molestas.

Él pasó sus labios dando pequeños besos por su cuello hasta su clavícula, donde se detuvo succionando la piel de Hoseok. Él gimió y abriendo los ojos se encontró con aquellos ojos verdes oscuros, lo hipnotizaban por completo sabía que estaba perdido, ya no solo pensaba en él y su hermano, había alguien más por quien matar a quien lastimara sus tesoros. Por su lado Taehyung se perdía en la piel  de Hoseok y sus ojos avellana, tenía un brillo que conocía bien una inocencia, pero al mismo tiempo la chispa maligna, se sentía como la mitad que le faltaba y que nunca había encontrado, sonrió par sí mismo y lo abrazó como si no hubiese mañana.

—¡Taicho! ¡Qué bueno que llega!

Cuando llegó a la mansión el sol estaba a penas saliendo por el este y fue recibido por Woo-Bin  de forma muy efusiva, esta vez no lo apartó aceptó el abrazo y entró a su hogar directo a la cocina donde sacó un zumo de naranja y una manzana.

—¿Qué haces aquí tan temprano?

—Hable con Min-Ah-Chan. Me dijo que había recibido una visita y que tuvo que utilizar nuestro obsequio.

Taehyung rompió el vaso que tenía en su mano, él le había obsequiado un dispositivo que generaba descargas eléctricas por si alguien intentaba algo malo en contra de ella. Estaba furioso e indignado ¿Cómo la dejaron junto a alguien peligroso?

—Fue Arata, entró como su prometido con un permiso de padre e inmediatamente al ver a mi linda Min-Ah se quiso aprovechar.

La voz de Woo-Bin  se escuchaba furiosa, en su mente imaginaba las mil maneras para acabar con Arata desde estrangulamiento hasta empalamiento. Mientras que Taehyung ya tenía la forma más lenta para hacerlo sufrir. Odiaba a ese maldito perro tanto como a cada ser vivo en esa ciudad. SeokJin hizo acto de presencia con una gran sonrisa guiño el ojo a su jefe y este sabía que solo significaba algo bueno para su plan.

—¿Cuándo?

—Este fin de semana robaremos lo que necesitas , bombón

Taehyung sonrió. Todo lo que tanto espero pronto lo tendría en sus manos, más importante por fin obtendría a su hermana y en cualquier momento haría que su padre cayera en la miseria y la desesperación.

Rei lo sacó de sus pensamientos había trabajo importante y era necesaria su presencia.

—Jefe necesitara traje rojo.