"Solo estoy tratando de encontrar el amor verdadero, lo encontraré algún día y seré feliz"
Sin embargo aquél pensamiento jamás se volvió a realidad
La princesa menor Akane se comprometió con el príncipe heredero Aqua, éso hizo que su corazón se romp...
El futuro puede ser brillante para algunos, pero para otros no lo es.
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Nunca tuve amigos... los humanos son seres incompetentes, incluyéndome. Pero tú... Kana Arima no lo eres... Eres muy especial y asombrosa.
-Princesa Akane ya está lista para ir con su padre -Susurró mientras terminaba de peinarme mi sirvienta.
Levanté mi vista y me vi en el espejo. Alguien hermosa para los demás, pero horrible para sí misma...
Me preguntó si papá me ha llamado para hablar sobre el príncipe Heredero Aqua y Kana Arima... Si él quiere un compromiso entre ellos dos, no lo permitiré, mi hermana mayor no sufrirá más por su culpa.
-Vamos ahora -Dije y me levanté de la silla.
Mi sirvienta se inclinó levemente, detrás de mí me siguió. Ambas salimos de esa decisión, yo por mi parte con decisión para contarle sus verdades a mi padre. Ya no me importa si me dejan de ver cómo la "chica que sufre", yo no soy quien sufre, es mi hermana.
Mis pasos se agrandaron, mi vestido celeste claro y blanco se balanceaba. Mis trenzas muy bien amarradas con una decoración de una pequeña Luna de adorno para el cabello.
Me frené en la puerta delante de mí.
-Anuncia mi llegada -Declaré con molestia mirando al guardia
Se paró en frente, las puertas se abrieron y una luz brillante aprecio.
-¡La princesa Akane Akurokawa ha llegado! -Gritó con una sonrisa el guardia... Que raro no conozco a esta persona, ¿Será un nuevo guardia?... No importa.
Caminé hacia adentro del lugar, sin prestar atención a aquella persona. Cuando entre, vi a aquella persona, maldito. Un hombre que es ya es mayor, pero parece joven.
-Padre... -Susurré con una sonrisa mientras me inclinaba- Sigue engañado a la gente, deja de manipular padre, a mí no me harás lo mismo -Dije sonriendo. 'El lobo de la familia Akurokawa'. Un hombre que odió hasta el fondo de mi corazón.
-Akane, no estoy para tus bromas, deja tus estupideces niña, no dejes que tu nombre y apodos de alguien frágil se vayan -Mencionó con una sonrisa de burla. Él es molesto. Pero era claro que algo quería- Akane ordena a la sirvienta que ordené tu cuarto, hoy vienen vistas importantes -Dijo evitando mi mirada mientras se sentaba y tomaba café.
-Ahh claro y yo no sabía que la visita iba a ser en mi cuarto -Dije con una sonrisa burlona y después agregué con seriedad y algo de risa en mí tono- ¿No tienes piedad de dañar más un corazón ya roto?. Eres despreciable. Todos hacen lo que quieres a tú conveniencia... No, ellos en realidad obedecen a mi madre. Eres débil-.
