Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA

⤿❀ Capítulo 29

—Jimin está muy emocionado.— JungHwan se acercó a los mayores buscando el rostro del mencionado pero este no se dejaba ver.

—Creo que está llorando.— dijo el otro gemelo también al lado de su hermano.

Jungkook se alertó y trato de separar a Jimin de su cuerpo para ver su rostro, pero este ejerció mucha más presión para que su rostro no quedara expuesto.

—Lo hiciste llorar.— JungSeok acusó negando con su cabeza.— Tranquilo, Jimin.— acarició la espalda del mayor con suavidad, preocupado por el comportamiento de aquel.

—Estoy bien.— dijo Jimin, amortiguado.

Recibir algo de su pareja era completamente normal, el problema yacía en que Jimin nunca había recibido un presente antes, y por lo tanto, no sabía cómo reaccionar; además, era muy sentimental con respecto a eso, porque le tomaba mucho aprecio a las cosas, por muy pequeñas que fuesen.

—¿Estás llorando?— JungHwan preguntó preocupado viendo el cuerpo agitado de Jimin.

—Sí, pero no pasa nada.— respondió sorbiendo apenado.

—Te dije.— Jungkook encaró a JungSeok.— El peluche tenía que ser más grande.

—Pero es que Jimin es pequeño, por eso pensé que era bueno comprarle uno de su tamaño.

—No seas grosero, JungSeok.— JungHwan reprendió de inmediato.

—De todos modos es culpa de Jungkook que Jimin esté llorando.— JungSeok se cruzó de brazos con indignación. — ¿Para qué me pregunta a mí sobre esas cosas si yo solo soy un niño?

—Cuando te conviene eres solo un niño, mocoso astuto.

—Dejen de discutir, ¿no ven que Jimin sigue llorando?— volvió a interferir JungHwan.

Parecía que el menor era el unció consciente en aquella habitación.

—Mi vida, no llores, iré a comprarte uno más grande.— hizo el amago de separarse pero Jimin lo volvió a impedir.

—No es necesario. — dijo separando su rostro poco a poco.— No estoy llorando porque el peluche sea pequeño.— aclaró viendo al fin a los tres hermanos.— Estoy llorando porque me siento muy feliz.

—Aaah era eso.— JungSeok suspiró aliviado.— Entonces sigo teniendo mejores ideas que Jungkook.

—No te hagas el chulo.

Jimin no sabía a ciencia cierta si iba a estar siempre rodeado de aquellos tres chicos tan peculiares, pero disfrutaría cada momento a su lado.

Finalmente el pelicastaño le confesó a su novio entre lágrimas aquella pesadumbre que lo agobiaba. Jungkook solo pudo apegarlo a su pecho con fuerza, tirados sobre la cama. JungHwan acariciaba con parsimonia el cabello castaño del mayor mientras JungSeok le frotaba la espalda, esperando que el llanto cesara.

Jimin no era mucho de demostrar sus sentimientos muy abiertamente, pero las últimas semanas se había sentido muy sensible y no podía evitar llorar por la mínima cosa que le pasaba. Era esa sensación agonizante en su pecho, que lo mantenía al borde de un acantilado, como si al dar un paso en falso fuese su último movimiento, de nada le servía rezumar por las noches, en soledad, aquella sensación volvía a apoderarse de él en cuanto sus ojos se abrían. Se sentía como si todos los días fuesen lluviosos, tan lóbregos y frígidos.

—Yo puedo ayudarte con algo.— JungSeok opinó con voz pequeña.— Mi papá nos compró una alcancía cuando teníamos cinco años.

—Pero solo hemos echado dos dolares.— agregó JungHwan. — ¿Te sirven?

Jimin rió ante tal propuesta.

—También puedo trabajar de niñero.— JungSeok creyó que tenía una idea.

—Tú eres un niño.— Jungkook dijo obvio.—¿Cómo vas a trabajar de niñero?
—Solo tengo que cuidar a JungHwan y que mi papá me pague por eso.— se defendió inflando su pecho como si hubiese tenido la mejor idea.

—No es necesario que hagan eso.— la voz de Jimin se escuchaba gangosa por su llanto previo.

—Pero queremos ayudarte, Jimin.— JungHwan se acercó un poco más al ver que este se separaba de Jungkook para sentarse erguido.

—Lo sé, y lo agradezco mucho.— acarició la mejilla pequeña del niño.— Pero ya lo estoy solucionando.

Y era cierto, era muy probable que lo aceptarán en la cafetería donde Dahyun trabaja, y su madre había solicitado un aumento en el trabajo, aún no le habían dado respuesta, pero ella estaba segura que se lo darían, no sería mucho, pero por lo menos le ayudaría a su hijo en la mensualidad de la universidad.

—Un amigo de mi padre tiene un club nocturno, estoy seguro que si le pido trabajo me lo da.— Jungkook mencionó tan de repente.

—¡No! No voy a permitir eso.

—¿Por qué?— su ceño fruncido en confusión. — es un club privado no es como los demás.

—No importa si es privado o no, no quiero que lo hagas.

No es que Jimin fuese orgulloso o renuente ante la ayuda, no iba  a involucrar a Jungkook y su familia en un problema que le pertenecía únicamente a él.

—Por favor, no me tomen esto a mal.— pidió viendo a cada uno de los chicos.— Pero este, es un problema que yo debo resolver por mi propia cuenta. Les agradezco muchísimo por su buena intención. Es un asunto personal.

—Jimin.— Jungkook lo tomó de la mano. Su mirar serio recayó sobre el nombrano.—Tus problemas también me pertenece, ¿no se supone que somos pareja?

—Lo somos, pero...— buscó con esmero las palabras correctas.— Con que estés conmigo, es suficiente para mí.

—Pero quiero que me veas como alguien que puede ayudarte en tus problemas, ir de la mano y resolver los inconvenientes que cada uno tenga, dándonos apoyo mutuo. ¿No es eso lo que significa ser una pareja?

—Recién empezamos a ser novios.— Jimin suspiró agotado.

Los gemelos se mantuvieron callados sintiendo la incomodidad del ambiente, no se atrevieron a decir nada.

—¿Qué tiene que ver eso?— Jungkook no lo comprendía, no importa si llevan un año, tres meses, un día, ¿por qué razón iba a ignorar una situación como esa? Si estaba en sus posibilidades ayudar, lo haría sin lugar a dudas.

Por el contrario, Jimin no podía dejarse llevar a ciegas porque no quería deberle nada a nadie, nada le aseguraba que después Jungkook no se iba a aprovechar de esa situación, quizás estaba siendo demasiado paranoico, y lamentaba sentirse de esa manera porque no quería dañar los sentimientos de Jungkook.

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Sé que debo actualizar más seguido pero se me hace difícil, así que pido disculpas por tardarme.