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HACE AÑOS CUANDO LAS PERSONAS NO TENIAN RESPUESTA A CIERTAS COSAS que eran bastante extraños solian asociarlo con brujería o cosas diabólicas por eso existía la quema o la orca hacia aquellas personas que estuvieran fuera de lo común y pues Maggie es una de ellas.

Su padre murió cuando ella tenía ocho años de edad dejando solos a su familia, su madre trabajaba duro para poder mantener a sus tres hijos por suerte los niños siempre trataban de ayudarla como podían, eran chicos dulces a los ojos de su madre, pero para el resto de su pueblo eran extraños.

Nadie sabía como pero si estabas cerca de aquellos niños sentías algo diferente y eso no era del agrado de nadie. Margaret era la mayo por tres años un verdadero milagro ya que antes de ella nación un bebé bastante débil que finalmente murió a los pocos días, sus hermanos menores igual que ella nacieron después de un bebé que murió al poco tiempo, vaya que ellos fueron una sorpresa ya que eran dos, Jane y Alec siendo la niña la mayor y el niño el menor.

Su madre era una mujer dulce y trabajadora que los amaba con todo su ser ya que para ella sus niños eran su todo no podría amar a alguien más con tanta fuerza y devoción como lo hace con sus niños, pero el pueblo los repudiada, a la mujer por haber perdido a dos bebés, a Margaret por siempre de una manera u otra conseguir todo lo que quiere, a los gemelos por parecer espeluznantes y que cada que sucede algo "extraño" ellos estaban involucrados.

Los niños al ser niños no sabían por qué el pueblo lo trataba como parias, pero eso cambió cuando los gemelos tenía nueve años y Maggie doce.

Era un día soleado, perfecto para jugar afuera y divertirse corriendo fingiendo ser un oso o lo que sea.

- ¡Corre Alec, el enorme oso Jane nos viene persiguiendo! - grita la mayor

Los niños corrían por doquier, al ser una familia poco querida tuvieron que formar su hogar a las afueras del pueblo un lugar perfecto para jugar y gritar todo lo que quieras sin molestar a alguien sin duda ellos aman su casa.

Margaret corrió con todas sus fuerzas no quería volver a perder ya que cuando sucede sus hermanitos al final la tiran al piso y no quería manchar el vestido que le hizo su mamá, corrió cuanto sus piernas le permitieran pero al final cayó al suelo por golpearse con algo... O más bien alguien.

- ¿Estas bien pequeña? - pregunta una voz con dulzura

La niña levantó su cabeza viendo a un hombre apuesto, con ropa bastante elegante, piel pálida que le recordaba a una cebolla, cabello negro y largo, pero quizás la cosa que más le llamó la atención fueron sus ojos rojos como la sangre aunque también se veía algo espeluznante.

- Tus ojos - fue lo primer que dijo

El hombre soltó una risa ante la mirada llena de curiosidad por parte de la menor.

- ¿Te gustan? - pregunto agachados quedando a la altura de la rubia

Ella asintio hacercandose un poco a el dejando su mano en la mejilla del mayor notando que este estaba helado, pero por una extraña razón no le molestaba de hecho se sentía atraída hacia el desconocido como si ya lo hubiera conocido.

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunta la niña

- Aro y tu debes ser Margaret ¿No es así? - habla con emoción

Ella asiente.

Aro Vulturi a través de una vampiro supo del gran potencia que había en dos gemelos de un pueblo, pero la mayor, ella sin duda fue una grata sorpresa ella tiene un enorme potencial, pero necesita de los tres y la pequeña rubia aún no es lo suficientemente grande como para transformarla solo necesita esperar un poco más para tener a su lado tres poderosos y leales vampiros.

- ¡Maggie! - grita su madre a lo lejos

- Debo regresar - avisa la niña mirando al hombre - ¿Te veré otra vez? -

- Cuando menos te lo esperes yo voy a regresar querida y dulce Maggie - dice mostrándose una enorme sonrisa

La rubia sonríe y comienza a correr hacia donde es su hogar, pero se detiene, voltea para ver al hombre y se despide con su mano otra volver a correr hacia su hogar donde su madre y hermanos la esperan.

- ¿Quién es ella? - cuestiona un hombre rubio detrás de Aro

- Un nuevo aliado querido hermano - responde el pelinegro - Ella es perfecta para nuestro clan -

- Es pequeña aún- habla otro hombre

- Lo es - asegura Aro - Crecerá, soy paciente -

Los tres hombres asintieron viendo a lo lejos como tres niños reían al ver una mariposa volar al rededor suyo.

❝𝐌𝐀𝐓𝐑𝐈𝐀𝐑𝐂𝐇❞¹ || ❝ᶜʳᵉᵖᵘˢᶜᵘˡᵒ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora