❝𝐌𝐀𝐓𝐑𝐈𝐀𝐑𝐂𝐇❞¹ || ❝ᶜʳᵉᵖᵘˢᶜᵘˡᵒ❞

vi.

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LOS JUICIOS ERAN ALGO NORMAL EN LA VIDA DE MAGGIE, LA MAYOR PARTE DE LAS VECES LOS ENJUICIADOS eran exterminados mientras que había uno pocos que sobrevivían, pero para ella esto era algo aburrido ya que simplemente Aro podía ver lo que quería con solo tocarlos así que le era innecesario su presencia, pero a Cauis le era mejor lo rápido y eso era lo que proporcionaba su don, una simple pregunta y ya tenían todo lo que necesitaba sin una pizca de mentiras.

- Acabando con una familia entera a la luz del sol - dice Aro viendo a la mujer frente suyo

Era una mujer castaña obviamente hermosa, pero se veía destrozada con su vestido rasgado y sucio.

- Y convirtiendo a un niño - agregó Cauis

Fue cuando todos dejaron su vista hacia un niño de ocho años quien se veía asustado.

- Te preguntaria si estas realmente arrepentida querida, pero creo que no es necesario - dice Aro con una pena fingida

- Hice lo que creí necesario - habla la mujer con suave

- ¿Qué dijiste? - cuestiona molesto el rubio

- Que hice lo que creí necesario, este niño vivía un infierno en ese lugar por eso acabe con todos ellos para darle una mejor vida - explica la mujer levantando su rostro con orgullo

- ¡Como te atreves a romper una de nuestras más sagradas leyes por sentimentalismo! - grita enojado Caius

- Maggie - llama Aro viendo de reojo a la nombrada

En seguida ella se hacerca al rey rubio quien estaba furioso y apunto de arrancarle la cabeza a la mujer.

- Tranquilo - ordena Margaret hacia el hombre - Será mejor que se siente de nuevo -

Y con eso el vampiro resignado obedeció quedando de nuevo en su trono.

- Bueno, siento informarte querida que tendremos que acabar contigo y con la pequeña criatura - dice Aro con tranquilidad

En seguida en niño entro en pánico soltando un grito de terror y sin pensarlo corrió detrás de Maggie agarrándose con fuerza a su falda ocasionando que la rubia se queda congelada ante la acción del menor, no sabía que hacer solo se quedó ahí quieta como si fuera una estatua.

- Por favor señorita no deje que me hagan esto - suplico el niño con voz temblorosa

- Felix - llamo con aburrimiento Marcus

En seguida el niño fue separado de Maggie quien gritaba con terror mientras que la mujer gritaba por clemencia por el menor, en seguida sus gritos fueron callados cuando sus brazos y cabezas fueron arrancados.

En seguida ante la horrible escena Maggie vio hacia otro lado con dolor hasta que sintió la cálida presencia de Carlisle a su lado agarrando su mano en forma de apoyo.

- Bueno, eso fue dramático, el siguiente - dice Aro con poco interés

Carlisle saco a Maggie del lugar sin improtarle si quiera los reyes o resto del clan en cambio la rubia se aferraba de su mano con cierta fuerza al presenciar aquella escena. La llevó lejos del lugar donde había un pequeño jardín lleno de flores rojas.

- Ya esta, estamos lejos - dice Carlisle sentando a Maggie en el césped del jardín

- Había visto una vez como acababan con un niño inmortal, pero jamás estuve tan cerca para verlo - cuenta la rubia agarrando sus manos - Sus ojos, tenía tanto miedo -

Y sin esperarlo sintió unos brazos rodeándola fue cuando supo que Carlisle la estaba abrazando mientras agarraba sus manos.

- Estoy aquí - dijo con suavidad el hombre

Y por primera vez en mucho tiempo realmente Maggie se sentía no solo protegida si no también cómoda al lado de Carlisle quien a pesar de su poco tiempo juntos podía estar tranquila a su lado, la última vez que estuvo así fue con Alicent antes de que ella se fuera.

- Gracias - susurro dejando su rostro sobre su pecho

Parecía que solo estaban ellos dos en el mundo, pero no era así de hecho los tres reyes Vulturi estaban lejos de ahí viendo toda la escena.

- Les dije que traerlo sería una buena idea - dice Aro con su clásica sonrisa

- ¿El traer el come ardillas o dejar que se vallan en medio de un juicio? - pregunta Caius

- Ambos querido hermano - contesta el hombre - Sabía que Carlisle sería una gran pieza -

Marcus fue quien vio a Carlisle primero y en seguida noto que tenía un lazo con Margaret, son compañeros y creyó que sería buena idea traerlo para que la rubia tuviese felicidad al estar al lado de su compañero destinado y funciono bastante bien ya que al pasar los días podía ver como la joven iba recuperando día con día aquella luz que siempre la había caracterizado, aquella felicidad que llenaba el tétrico castillo había vuelto en forma de una bella mujer rubia quien siempre tenía la mano entrelazada con otro rubio él cual la veía como la cosa más bella del mundo.

- Mon Rire - dice el hombre besando el dorso de su mano

La nombrada sonríe, desde hace meses que el hombre la llama de esa manera debido a que comenzó a sonreír y reír mucho más seguido algo que impresionó mucho al clan de los Volturi debido a que la seria e incluso triste Margaret se fue devolviendo a la Margaret llena de felicidad.

- Coeur - habla la mujer viéndolo con cariño

Los hermanos menores de la rubia no soportaban al Cullen, toda la atención de su hermana iba hacia él algo que les molestaba bastante ya que no pasan el mismo tiempo que antes con ella.

- Oh, por favor al menos les agrada - dice la rubia mayor - Al menos un poco -

- Es decente contigo - dice Alec

- Es inteligente - dice Jane

Aquello la hace sonreír y besa la mejilla de sus dos hermanos, les agradaba Carlisle porque la hacía feliz, pero no lo suficiente porque ya no pasa tanto tiempo con ellos aun así sus momentos juntos son muy lindos como si fueran niños de nuevo que corren de un lado para otro jugando en el campo donde se criaron a pesar de las circunstancias.

- Mis dulces hermanos - dice contenta

Ambos sonríen ligeramente mientras caminan al lado de su hermana quien vuelve a ser la misma joven sonriente.