𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.·•.»|[[𝑴𝒊𝒔𝒔𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏]]

⟨ ✶˚ ·✧· .⟩4;;-𝓘𝓰𝓷𝓸𝓻𝓪𝓻

Missa Lloraba en su habitación, había roto esa regla que Spreen le había dado días atrás, hablaba con Mariana, que había Sido tan amable de traer unas galletas, Claro que había excluido al arácnido por temor al oso, Spreen no se lo tomo tan bien.

-Tranquilo, Seguro se le pasa en un rato, no debes llorar... ¡Ya se! ¡Te traeré un pedazo de Pay para que ya no estés así!-El pato sugirió y de fue de la pieza.

-Missa, no te puede ignorar por siempre, será cuestión de tiempo-El ente de sombra intentaba animar.

-Pero, Hace dos días que me está haciendo la Ley del Hielo, no me gusta.-

Al menos a Shadoune, le rompía el alma verlo así, llorando y tan vulnerable, acaricio su mejilla, cosa que sorprendió al chico, por la cercanía, se acercó, beso su frente, tratando de acalmar sus sollozos, el greñudo quedó pasmado ante aquello, Shadoune haría lo mismo que Spreen, Shadoune no ignoraria a Missa, Shadoune Sería mejor novio, pero Shadoune se alejo, lo cual fue correcto, puesto que Spreen, el que no había siquiera dirigido la palabra en días a su pareja pasaba frente la puerta.

-Sal de Aquí...-

Y sin más, Shadoune obedeció, Spreen se acercó a la cama, sin decir nada, sin siquiera mirarlo, los ojos de Missa Brillaron, se acercó de forma instantánea.

-¿Spreen? ¿Me puedes perdonar? Por favor, te prometo que solo fueron unas palabras, en serio ya no hablaré con nadie, por hablar, hablame.-

-...-

-Spreen, amor, enserio estoy arrepentido, no pasará más...-Su voz se quebraba, se sentaba tratando de tomar su mano, El Oso la aparto de forma brusca.

Missa solo lloraba en silencio, mostrándose lastimado y herido, Spreen solo permanecía en silencio, incluso parecía que disfrutaba la escena de alguien tan vulnerable rogando por su atención, mierda, adoraba esa sensación de superioridad.

-Por favor.-Rogaba entre sollozos, mientras su corazón se achicaba.

Missa solo lloraba tratando de contener sus ganas de abrazar, necesitaba a alguien que le dijera "Todo está bien, cariño, te amo" o algo que le hiciera calmar sus ansias de ese momento, sus visión era imposible por las lágrimas.

Sintió un brusco jalón, soltando un grito seco, por la impresión, alguien afuera de la habitación que espiaba a ambos casi interviene en la acción, pero se calmo al ver cómo ahora Missa estaba en las piernas de su pareja, acariciando su mejilla, no hubo ningún golpe, alivio total.

-Escuchá, esto es por tu bien, hago esto para que aprendas que no todos te harán bien, solo debes hablar con quién se te permita, cometiste un error, debes hacerte responsable de tus acciones, ya tuviste demasiado, ya no te ignorare, es solo una advertencia.-Finalmente hablo el oso.

-Entiendo, entiendo, no lo haré, por favor, vuelve a hablarme...-Su Voz mostraba desesperación, Spreen Sonrió.

-Lo haré, Cariño.-

Besos pasaron como acto siguiente, Spreen sabía cómo domar a Missa.
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-Sabes... Si te hubieras apurado con Missa, sería distinto.-Dijo el Mexicano.

-No quería presionarlo, sabía que a él le gustaba Spreen, aún así lo protegeré y esperaré, sabes eso, ¿No, Quackity?-

-Se que lo harás, pero si sigue así, Seguro Spreen lo apartará, aún puedes robartelo Shadoune.-

-... No, ya no puedo...-