⟨ ✶˚ ·✧· .⟩12;;-𝓓𝓮𝓼𝓽𝓻𝓾𝓲𝓻 𝓸𝓫𝓳𝓮𝓽𝓸𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓵𝓮𝓼

570 48 7
                                        

Para Missa era impresionante lo que Spreen podría hacer, en unos días el Híbrido ya tenía una casa bien equipada y con provisiones completas, el caminaba mirando la casa que estaba alejada bastantes bloques de todos aquellos que podrían interrumpi...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para Missa era impresionante lo que Spreen podría hacer, en unos días el Híbrido ya tenía una casa bien equipada y con provisiones completas, el caminaba mirando la casa que estaba alejada bastantes bloques de todos aquellos que podrían interrumpir les. 

Todo iba tranquilo, ninguna rabieta del híbrido, incluso le había conseguido plantitas para que el chico pudiese estar "en compañía" si bien, este sentía que se le daba pésimo aquello las acepto por qué era un lindo regalo de su novio.

Miro la ventana con cierta nostalgia.

—Missa ¿Que pasá?—El híbrido tomaba por la cintura al chico, dándole un tierno beso en su mejilla.

—Es que... Es un cambio muy drástico...—

—Ya, pero es lo mejor... Yo no podría estar sin ti...—

—Si, yo tampoco.—Dicho eso, beso su mejilla.

Era cierto, esos días habían ocasiones en las que Missa necesitaba a Spreen y no estaba, por qué el en realidad lo necesitaba.

Missa seguía melancólico, era inevitable no pensar en Rubius, Quackity o Shadoune, sus lágrimas nuevamente se derramaban, cosa que exaltó a Spreen.

—¿Te duele algo? ¿Estás bien?—Su tono podía decirse que era amable.

—Yo... Yo los extraño...—

El carácter de Spreen cambio de un momento a otro, en su ataque de bipolaridad alzó su tono de voz, trataba de no consumir su ira, pero era inevitable, en su tono se notaba.

—¿Y para que los necesitas o que?—Dijo de forma pasiva agresiva.

—No, no es eso... Hemos vivido muchas cosas ¿Tu no los extrañas?—

—¡Me valen una poronga esos pajudos de mierda y a ti también debería!—

—Pe-pero tu papá—Missa se alejo aterrado.

—¿El que? ¿Acaso crees que me importa un viejo que estuvo de pito caliente? ¿¡Acaso crees que me importa ese imbécil que le fue infiel a mi padre!?—Ese tema ponía sensible a Spreen y Missa lo sabía, se acercó más, amenazante ante el chico.—¿¡Cuántas veces te he dicho que no hables de eso!? ¿¡Es que tú también eres imbécil!?

—Perdon, no... No quería, yo solo...—

Cuando Missa topo con la pared, espero un golpe, lo que fuera, sin embargo, solo sintió como su máscara se desprendía, sus ojos se abrieron, miro como el mayor tiraba y aplastaba su máscara, rompiéndola en el impacto.

Vio como destruyó su objeto más preciado, aquella máscara que tanto amaba, sus lágrimas no tardaron en salir, el oso solo acomodo sus lentes y se marchó de la cocina, dejando s un corazón y una máscara rotos en el acto.

De todas formas, Missa aún necesitaba a Spreen, aún así si lloraba todo el día y toda la noche por su culpa, lo necesitaba.

De todas formas, Missa aún necesitaba a Spreen, aún así si lloraba todo el día y toda la noche por su culpa, lo necesitaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.·•.»|[[𝑴𝒊𝒔𝒔𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora