Después del incidente pasado el Mexicano pedia constantemente disculpa al Noruego, puesto que actualmente le quedaba una vida y como su amado le había dicho era su culpa por ser un descuidado y no saber defenderse.
Por ello mismo había decidido cambiar eso, los primeros días se la paso observando sus movimientos, hasta que el Oso Mayor se dió cuenta de lo que hacía, el híbrido tuvo ternura ante el recuerdo de su propio hijo hacer lo mismo.—¿Quieres que te enseñé?—
—¿¡En serio!?—
Fue una corta conversación, la cual llevo a ese día, dónde el Pato y el Ente de sombras enseñaban a sostener y tener una buena postura con la espada.
—¡Aprendes muy rápido!—El Mexicano sonrió ante el esfuerzo del joven.
—Aprende de los mejores—El Híbrido noruego se íntegro a la conversación.
Las horas transcurrieron, sonreían cansados los cuatro.
—Vamos, Patito, a traer bebidas.—Suguirio el híbrido con cierto coqueteo.
Una vez ambos se fueron el Francés decidido apoyaba a Missa a perfeccionar su agarre.
—Lo hacés pésimo.— Una voz se incorporó.
—Es tan básico que no podés ¿Aprender eso acaso?—Siguio.
—Todas las veces de observé... No sirves para eso.—Descalifico.
—Spreen, Cállate.—Iba a seguir, pero el Europeo le interrumpió.—Lo haces bien, Missa, Sigue...—
Pero Missa no quería seguir, solo decidió que ya había Sido suficiente, hace un tiempo lo habría tomado como una forma de aprender de sus errores, pero ahora solo lo veía como un desaliento. Missa solo se retiró con una expresión triste.
—¿Por qué siempre tienes que ser tan idiota?—
—¿De que hablas? Si eres blando el no entiende, por eso sigue peleando como la mierda, además es mi pareja, no tenes que defenderlo.—
—Es mi amigo, y si bien recuerdo era nuestro protegido.—
—Era, ahora me compete a mi protegerlo, no a ti, así que aparta que es mi novio, se que te gusta.—
—¿Y si me niego?—
—Sabes que te puedo hacer pija, soy mejor.—
Ambos se acercaron de forma peligrosa, gritos empezaban a sonar, cosa que alarmó a Missa, no supo quién dió el primer golpe, pero ambos estaban empuñando espadas, pronto llegaron el Pato y el Padre, viendo como Shadoune y Spreen Peleaban, mientras que Missa intentaba intervenir de una forma.
Ambos híbridos pudieron separarlos, en el proceso la hoja de la espada llegó a la mejilla de Shadoune, el acuerdo era no lastimarse entre ellos, Spreen rompió el acuerdo.
Missa Curaba al Ente, curaba sus heridas, estaba preocupado por su amigo.
—Missa, ¿Por qué sigues con alguien que te trata mal?—
—El... No lo hace, solo está demostrando su amor de forma ruda... Y... Lo amo...—
—... Lo sé... Solo ten cuidado...—Beso su frente y se retiró.
Missa quedó confundido, no era la primera vez que hacia eso, suspiro llendo con su pareja, quien si bien no estaba muy lastimado, aún quería estar con el.
—¿Spreen? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?—
—No uses la espada, se te da como como el orto—Nuevamente descalificó.
—Pero... No quiero ser una carga para ti...— Su autoestima e inseguridad aumentaba.
—Lo eres... Pero... Me gusta, se que así no te separaras de mi...—admitio, sin descaro alguno.
—Nunca lo haría...—Se acercó sentándose cerca suyo, recibiendo un beso.
Para Spreen, dar muestras de afecto era forma en la que sabía que Missa se ilusionaba más, forma en la que no lo dejaría, Spreen manipulaba a Missa de una forma en la que el no se daba cuenta.
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𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕟𝕥𝕠𝕞𝕖𝕥𝕣𝕠.·•.»|[[𝑴𝒊𝒔𝒔𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏]]
Fanfiction30 niveles, entre más sube la escala, Misa se siente más perdido y más descontento consigo mismo. Spreen ayuda a que la escala suba. On-Rol, no sé shipean Streamers. Si identificas una de estas señales en tu relación o en alguna relación ajena, pide...