Accidente Diurno

12. Esa noche que la trayectoria cambio

Una vez que llegó el Año Nuevo Lunar, la cantidad de tareas a realizar en la casa de Xu Tangcheng aumentó exponencialmente. Zhou Hui y Xu Yueliang eran bastante supersticiosos y tradicionales y no se podía dejar de lado ninguna de las formalidades que se deben hacer durante el Año Nuevo Lunar.

Limpieza de primavera, compra de artículos de Año Nuevo, visitas a familiares y amigos... Básicamente, desde el día que regresó en el duodécimo mes del calendario tradicional y hasta el séptimo día del Año Nuevo Lunar, su familia había hecho muchos arreglos. Xu Tangxi y Xu Yueliang no podían soportar el polvo, mientras que Zhou Hui sentía que los limpiadores contratados no podían limpiar correctamente, por lo que, naturalmente, Xu Tangcheng tuvo que asumir las tareas de limpieza de primavera junto con Zhou Hui.

—La esquina de la derecha, frótala con el periódico, veo una mancha allí... Está bien, está limpia ahora.

—Ayúdame a mover el sofá, limpiaré el piso debajo...

—Cuando te despiertes mañana por la mañana, quita las cortinas. Las lavaré todas por la mañana. No podemos retrasarlo más o no tendremos tiempo de lavar la funda del sofá.

Zhou Hui estaba llena de espíritu de lucha. Por otro lado, después de esos pocos días de limpieza de primavera, Xu Tangcheng estaba tan cansado que se tumbó en su cama y no se levantó por mucho tiempo. Xu Tangxi le masajeó la espalda, su corazón dolía por él.

Ella se quejó un poco infeliz en voz baja: —Podemos contratar gente para limpiar. ¿Qué tan malo puede ser?

¿Cómo fue que los limpiadores contratados no limpiaron correctamente?

Zhou Hui tampoco estaba dispuesto a gastar el dinero. Xu Tangcheng sabía que Zhou Hui siempre había sido frugal y, en general, también podía entender por qué. Para ella, si fuera algo que pudiera hacer ella misma, nunca gastaría mucho dinero en ello.

Aunque eso era lo que pensaba, no le dijo nada a Xu Tangxi. Él solo la interrumpió y dijo que tenía sed y le dijo que le trajera un vaso de agua.

Xu Tangxi hizo una mueca y se puso de pie. Antes de salir por la puerta, Xu Tangcheng gritó para detenerla.

Xu Tangcheng giró la cabeza para mirar la puerta y dijo preocupado: —No le digas eso a mamá.

—Lo sé.

La puerta se cerró. Xu Tangcheng se frotó la parte inferior de la espalda dolorida y se tumbó en la cama mientras consideraba comprar algunas acciones el próximo trimestre para ganar algo de dinero y comprar una aspiradora robot. Su cuerpo se consideraba saludable; era solo que, por alguna razón, tal vez su espalda baja no estaba muy bien, no podía doblar la cintura y ejercer fuerza durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, le dolía la espalda cada vez que fregaba el suelo. Había ido al hospital para un chequeo antes por preocupación, pero al final no encontraron ningún problema específico.

Xu Tangxi entró corriendo con una botella de agua caliente. Cerró la puerta de golpe y dijo apresuradamente: —Viene mamá.

Poco después de que ella habló, Zhou Hui abrió la puerta.

—Tangcheng, tu tío llamó y dijo que tu abuela está lista. Iremos mañana para traerla aquí.

—Mmm. —Xu Tangcheng ya estaba acostado boca arriba, sosteniendo su teléfono y jugueteando con él. —Iré por la mañana.

La abuela de Xu Tangcheng se quedó en la casa de su tío la mayor parte del tiempo porque su tío tenía un espacio grande. Ambas casas estaban cerca una de la otra y era conveniente cuidarla. Solo cuando era casi el Año Nuevo Lunar y la familia de su tío tenía que ir a la casa de su esposa en el noreste y quedarse allí por un tiempo, traían a la abuela para que se quedara en la casa de Xu Tangcheng por un tiempo.