Sexy Nukim 🔥 [Kim Namjoon]

Capítulo 9.

[FLASHBACK]

— Muchas Gracias...

Dice Haesook a su empleada doméstica mientras recibe la bandeja con lo que había pedido.

Namjoon les observa desde la pequeña salita de la habitación. La mujer hace una reverencia respetuosa a la hija de su jefe y se retira no sin antes echar un breve y rápido vistazo de que todo estuviera en orden.

No tenía problemas con que el joven estuviera ahí ya que desde que asistía a la residencia Bang se había mostrado educado y amable pero sí el jefe llegaba a enterarse que ese par hacia cosas indebidas en su casa, seguro perdería el empleo.

Sin más la mujer vuelve a cerrar la puerta y Haesook acomoda la bandeja con los refrigerios sobre la mesa. — Adelante, coge lo que quieras...

El mayor asiente aunque se le notaba algo tenso. — Gracias... — Responde con suavidad. —Me sorprendió mucho que me invitadas a venir... Crei que te irias de vacaciones con tu padre a algún destino paradisíaco y exótico.

— ¿Paradisiaco y exótico? — Repite ella para después echarse a reír. — No, Para nada... Mi papá es un adicto al trabajo que no para ni siquiera en vacaciones. Además me gusta pasar las fechas decembrinas en Seúl. Te prometo que para el próximo año en verano podemos ir de vacaciones a donde tu quieras. También no tengo planes ahora por sí te gustaría hacer algo.

Menciona emocionada.

Aunque contrario a ella, Namjoon realmente parecía nervioso, jamás se había sentido así frente a una chica. Su habilidad como el Galán de su barrio siempre había sido digna de elogios pero ahora frente a Haesook, se sentía torpe y aquello no le gustaba.

— No sé sí vaya a poder estar disponible en vacaciones. — Confiesa bajando la mirada. — En realidad, Estaba pensando en conseguir un trabajo de medio tiempo para ayudar a mi abuelo.

Aquello hace que Haesook baje la mirada y borre su sonrisa levemente, Entendía que la situación del chico era muy diferente a la suya pero... No podía evitar sentirse mal. Namjoon era un gran estudiante y sé mataba dándolo todo en su colegio por tener notas de excelencia (A ella misma le costaba). No era justo que tuviera que cargar con problemas de dinero o con responsabilidades de ese tipo. Él merecia poder tener tiempo para descansar y salir como cualquier adolescente normal.

— Lo entiendo... ¿Cuanto dinero necesitas? Puedo dartelo sí eso te ayuda...

— No te lo estoy pidiendo, Haesook... — Interrumpe este. — No quiero que pienses que te cuento esto para que me des dinero... Y, tampoco me gustaría que pensaras que lo que pasó el otro día en la playa es solo para conseguir algo a cambio.

La menor le mira. — Justo de eso quería hablar, Por eso te invite a venir. — Ella le mira como sí fuera un cachorro regañado. — Sé que las cosas sé han sentido un poco raras desde entonces. No lo sé... Algo cambió.

— Quisiera ofrecerte una disculpa sí es que en algún momento te hice sentir incómoda. Te juro que no volveré a mencionar algo cómo eso...

— ¿Incomoda? ¿Eso es lo que crees? — Pregunta con el entrecejo fruncido. — Namjoon... Tu también me gustas. En su momento no te lo dije porque estaba escéptica pero ya lo sabía desde antes de esa escapada. — Aclara con una suave y penosa sonrisa.

Namjoon se queda un momento en silencio. ¡Genial! Ahora no sólo se sentía torpe, Realmente era torpe.

Con Bang Haesook nunca sabía que esperar.

Sin esperar a que este le dijera algo la menor se acerca para tomarle de la mejilla y lo atrae para finalmente hacer algo al respecto: Sus pomposos labios llenos de brillo labial sabor fresa se encuentran con los labios del chico. Haesook no sólo se le acababa de declarar sino que encima de todo le estaba robando un beso. Uno que ni siquiera es profundo pero que estaba poniéndolo eufórico a tal punto de sentir el calor en sus orejas.

¿Estaba sonrojado? Posiblemente.

Para cuando se separan ella solo ríe y baja del sofá para sentarse en la alfombra y comenzar a comer fruta como sí nada.

— Los Mangos están muy jugosos, deberías probarlos. — sugiere con una sonrisa tan coqueta como inocente.

Namjoon solo se queda petrificado para después bajar del sofá él también ponerse al lado de la chica.

— ¿Puedo?

Pregunta aún algo afectado por toda la adrenalina que se asentaba en su organismo.

Haesook creyendo que se refería a la fruta que había en la bandeja asiente. — Adelante, sientete con total confianza...

— Gracias.

Pero es ese momento donde en lugar de estirar su mano hasta la mesa y tomar un tenerlos para probar el mango picado, este va en otra dirección.

Namjoon termina tomando el mentón de la menor para hacer que esta vuelva a mirarlo a la cara y entonces toma la revancha.

Su mano pasa de su mentón a su nuca para atraerla y que no pudiese alejarse, Así comienza a besarla pero no como ella le había hecho hace un momento, literalmente parecía que quería tragarse a la pobre chica.

El sabor jugoso del mango se entremezcla entre ambas lenguas deleitando a al mayor. El mango sabía mejor de lo que pensaba gracias a la boca de Haesook.

Esa niña lo estaba volviendo loco...

[FIN DEL FLASHBACK]

Namjoon no puede evitar sonreír mientras se encuentra cortando ese mango en cubos pequeños. Aunque a Jimin le desagradaba el mango, a él le traía muy buenos recuerdos.

Lo sirve en una Copa de cristal para después lavarse las manos y lo que ha dejado sucio. Le llevaría una merienda a Haesook aprovechando que su nuevo guardarropa ya estaba disponible. Había revisado su talla con las prendas que traía puestas y había pedido cosas similares a ese estilo aunque también se había tomado la libertad de escogerle una que otra prenda de colores pasteles o llamativos.

Y por su puesto, la lencería. Había elegido cosas elegantes y provocativas.

Estaba a punto de tomar la Copa cuando recuerda un detalle importante: La máscara. Debía admitir que a veces no le hallaba sentido a ponersela pero realmente temía... Diez años no eran cualquier cosa y en ese tiempo era claro que tanto él como Haesook habían cambiado al punto de ser completos desconocidos, No quería echarlo a perder ahora que tenía esa oportunidad y además, siendo el hombre excéntrico que era... No podía evitar sentir cierta excitación al jugar con su identidad.

Se la coloca y finalmente va directo hacia la habitación donde la tiene. No sin antes dejar caer las bolsas de la ropa por el conducto.

Entra pero no la ve por ninguna parte. Hubiera puesto la habitación de cabeza en ese mismo momento de no ser porque escucha el sonido de la regadera.

Con cuidado y sin hacer el más mínimo ruido, deja la Copa en la mesita de noche y comienza a caminar hacia el baño.