𝟏𝟒: 𝒂𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏

126 25 4
                                    

Luscinda observa a lo lejos la estructura de Marineford desde la cabeza del perro, ubicado en la delantera del barco de Garp, preguntándose cómo le estará yendo a D-chan y a su tripulación. En estos momentos, Luffy debe de estar en la isla de las doncellas.

Sanji estará muerto de la envidia.

— ¡Linda, si no bajas te dejarán!

— ¡Voy!

Supo que en las semanas que ella estuvo fuera de Marineford, los sombreros de paja fueron interceptados en Sabaody, luego de crear un alboroto con los marines y que Luffy golpeó a un dragón celestial.

Y sintió mucho regocijo, ese cagón celestial se lo merecía.

Luscinda, de alguna manera siente que estar arriba del perro le recordaba a Luffy encima de la cabeza de Merry.
Se preguntaba si el nuevo barco thousand Sunny podría calmar un poco la tristeza de la tripulación, Merry fue un barco que fue navegado con amor, así que es una posibilidad que Sunny sea igual de querido.

Koby la espera para bajar mientras Garp conversa con Hellmepo que se había quedado en Marineford, los marinos ayudan a descargar todos los tesoros que le han arrebatado a los piratas.
La tripulación de Garp siguen siendo escépticos con Linda, aunque estuvo un tiempo con los revolucionarios y saben que es una lunaria (una raza que se creía extinta y del que no tenían idea) la tratan de la misma manera, como si lo vivido nunca pasó.

Uno de los tripulantes entabla una conversación con Linda, esto es visto por los marines que la conocieron en Marineford y notan el cambio; ya no se ve tan delgada, su piel luce un tono dentro de lo normal y la forma en que habla con la tripulación de Garp da a entender que ella cambió-

— Qué — Espeta con burla— ¿acaso me extrañaron?

No, no había cambiado nada.

Luscinda se mantiene en posición de defensa, mientras ve con suspicacia a los marinos que portan armas y atacan de a uno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luscinda se mantiene en posición de defensa, mientras ve con suspicacia a los marinos que portan armas y atacan de a uno.

— Dios, ¿por qué mejor vienen todos a la vez?

Ese encuentro de combate había comenzado con un marine; por petición de Borsalino, nada más al entrar al fuerte el almirante quería ver cómo era la pupila de «El Puño». De alguna manera una lanza llegó a sus manos y lentamente llegaban más hombres a la pelea.

Es un combate claramente injusto, pero el almirante comenta varias veces que los piratas no hacen las cosas de manera justa.

El eufemismo de decir que quería verla luchar, y mientras más hombres, mejor, hasta verse caer.

Pero no iba a dejarse derrotar, ni siquiera por un almirante de la marina.

Nadie más puede detener esa pelea, nadie puede defenderla, Smoker (que está de paso) y Garp están inhabilitados para hacer algo, Borsalino es el mandamás.

— Vamos manga de idiotas — Les provoca Luscinda, se hace un corte en la mano y esparce su sangre en la parte afilada de la lanza. Está cansada de tanto espectáculo, quería deleitarse la vista apreciando a Smoker— ¿Pelearán o le tienen miedo a una novata?

Los marines, molestos, empuñan su arma contra ella. En respuesta la aprendiz se entremezcla con rapidez entre ellos, y blandiendo su arma les propicia pequeños cortes en los brazos y rostro sin que estos lo noten. Luscinda, ya en el otro lado, toma una pose relajada, y los marines sin siquiera haber empezado la pelea, quedan estupefactos ante la celeridad que la muchacha a perpetrado contra ellos.

¡Ni siquiera les dió la oportunidad de atacar!

El almirante y el resto presente observan a la muchacha que, con un chasquido, noquea a los marinos y éstos caen como dominós inconcientes, desconociendo el poder de la chi chi no mi.

Borsalino sonríe, sorprendido del ataque de la joven.

— Les hizo cortes con su arma, los muy deserebrados olvidaron que ella había usado su sangre para reforzar el arma.

— Asombroso — Exclama Koby, aliviado y agradecido que Luscinda pueda recordar cómo defenderse.

— Ella no necesita ir a los entrenamientos — Comenta Garp — ella ya está entrenada.

— Podría ser ascendida a sargento, incluso a teniente segundo. — Comenta Borsalino.

Sin embargo, Garp duda muchísimo que ella acepte esos rangos tan importantes. Sabe que Luscinda no quiere tener ningún tipo de poder en la marina, al igual que él.

— Aunque — Dice Smoker — esa forma de pelea me es conocida.

Borsalino observa al vicealmirante Garp, ya que, él fue quien trajo a Luscinda y aceptó la responsabilidad de traer a una asesina de marines.

— Es cierto — Responde Borsalino, queriendo respuesta—, es posible que sea...

— No — contradice Garp, sin dejarlo terminar—, ella fue entrenada por la antigua emperatriz de Amazon Lily.

—¡¿Estuvo en la isla de las doncellas?! — Exclama Koby, habiendo oído sobre aquellas guerreras—¿En serio?

— Ellas salen para tener descendencia — contraataca Borsalino— Necesitan permiso para salir y no veo a un crío de ella por aquí ¿Cómo salió de allí?

— ¿Ya me puedo ir? — pregunta la novata, cortando aquella conversación.

— Si... — Permite Borsalino — puedes irte.

Luscinda arroja la lanza por ahí, satisfecha de irse y luego de despedirse de Smoker y Koby, camina hacia atrás, queriendo ver a ese galán de cabello blanco un tiempo más al tiempo que pasa por un pasillo oscuro.
Lo único que puede ver Smoker, es la silueta de Luscinda desvaneciéndose lentamente, a excepción de sus ojos caoba que brillan, sobresaliendo en la oscuridad.

𝕆𝕁𝕆𝕊 𝕀ℕℂ𝔸ℕ𝔻𝔼ℂ𝔼ℕ𝕋𝔼𝕊 || 𝒐𝒏𝒆 𝒑𝒊𝒆𝒄𝒆 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora