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Jake comenzaba a preocuparse, sunghoon se mostraba bastante desanimado, incluso había preferido quedarse en su habitación que ir con el, cosa que le sorprendió por qué sunghoon adoraba acompañarle durante el entrenamiento.

volteo hacia el sitio donde sunghoon solía sentarse, preocupándose al notar que no estaba ahí, una idea cruzó por su mente sabiendo que aquello animaría el menor. sin querer perder más tiempo golpeo con su espada de madera a heeseung tirándolo al suelo ganando así el combate.

—gane, ahora me tengo que ir— antes de que heeseung pudiera decir algo, Jake salió corriendo abandonando el entrenamiento.

al llegar a la habitación se encontró con sunghoon sentado en su escritorio recostado contra el respaldo de la silla, el menor volteo a verle mostrando su rostro el cual tenía las marcas de lágrimas sobre ellas.

camino hasta el tomando su rostro con suavidad limpiando lo que había quedado, sunghoon aparto la vista sonrojado sin querer que le viera de ese modo.

le sostuvo de los brazos haciendo que se levantará.

—te voy a llevar a un lugar especial, cariño

—¿a dónde?

—es sorpresa, pero se que te gustará

sunghoon asintió no muy convencido, había despertado sin muchas ganas y el dolor de cabeza aún que fuera más leve seguía ahí así que se encontraba bastante irritado, aún así, sostuvo de la mano a jake que le condujo hasta el establo.

tenía curiosidad de saber a dónde se dirigían, pero Jake le había dicho que era una sorpresa así que no volvió a preguntar, fue ayudado por el mayor a subir al caballo, jake subio sosteniéndolo levemente, para después ponerse en marcha.

jake se veía bastante confiado de hacia donde iban, solo miraba al frente y de vez en cuando le miraba a el asegurándose de que estuviera cómodo, sunghoon suspiro, el camino que estaban cruzando era un monte donde la brisa corría rozando su rostro, se recargo contra el pecho de jake cerrando los ojos permitiendose relajarse sin preocuparse de hacia donde se estaban dirigiendo.

—se que el viaje de ayer fue bastante malo, pero este te gustará— afirmó jake después de un rato de silencio

—¿me vas a decir a dónde vamos?

—no, cuando lleguemos lo sabrás

la idea de que tal vez le fuera a abandonar en un monte cruzó su mente, pero sabía que Jake no haría eso.

no supo cuánto tiempo estuvieron viajando, hasta que Jake detuvo el movimiento sacudiendolo para despertarlo, sunghoon abrió los ojos soltando un largo bostezo, después Jake bajo ayudándole a bajar. frunció el ceño, se suponía que iba a saber en cuanto llegarán pero estaba ahí y seguía sin saber dónde estaban.

aquello parecía ser un pueblo y tenía dos guardias en la entrada, Jake le entrego el caballo a uno de ellos siendo recibido por reverencias. era un pueblo bastante grande y las casas se mostraban muy simples.

—¿qué hacemos aquí?— preguntó, tomando la mano del mayor sin entender que sucedía

—solo espera y verás

unos niños pasaron corriendo frente a ellos, sunghoon no les hubiera prestado atención de no ser por qué sus llamativas orejas le hicieron frenar.

—s-son conejos— murmuró

más personas comenzaron a aparecer, todas tenían aquellas orejitas sobre su cabeza, el jamás había visto tanta variedad, su pueblo entero eran conejos blancos pero ahí frente a el había personas con orejas negras, cafés, e incluso con manchas.

—este es el lugar donde juntamos a todos los conejos que hemos rescatado— explico jake— no todas las casas están ocupadas pero tenemos expectativas de que en un futuro si lo estarán

—¿entonces aquí están...?— sunghoon comenzó a revisar a sus al rededores avanzando queriendo ver algún rostro familiar

—¡sunghoon hyung!— el nombrado se volteo con una sonrisa en su rostro abriendo los brazos para recibir al niño que salto sobre el, detrás de él varios niños más le abrazaron con fuerza gritando su nombre.

—hola— saludo, queriendo corresponder a todos los abrazos que le estaban dando

—sunghoon— doyoung y nayeon venían detrás de los niños, sonriendo al verle.

los menores se separaron de el permitiendole abrazarse con ambos adultos, habían pasado un par de meses pero se podía notar el cambio, doyoung y nayeon ya no tenían aquellas ojeras que solían estar en sus rostros y se notaban menos preocupados y más relajados cosa que jamás pensó poder ver siendo que siempre estaban estresados por algo. incluso podría jurar que los menores estaban más altos.

después de que saludaran a Jake le llevaron a lo que sería su casita, doyoung le explicó que el se quedó con la mitad y nayeon con la otra siendo que no podían estar todos juntos en una sola. el hogar se sentía bastante cálido, iluminado, la madera era obscura haciéndolo ver cómo aquellos lugares que solo se imaginaba en su mente.

mientras conversaba con sus mayores, los niños le jalaban tratando de llamar su atención, los había extrañado mucho.

después le enseñaron el resto del pueblo presentándole a cualquier conejo que se les cruzará por enfrente, sunghoon se asombro de ver la cantidad de colores diferentes que podían tener siendo que el solo conocía a los blancos, incluso variaban de tamaño, en su pueblo todos eran conejos blancos y eran bastante pequeños y de cuerpos delgados, pensaba que todos eran así pero acababa de ver a un conejo negro enorme y musculoso que le sorprendió lo gigante que era.

pero también había conejos pequeños como ellos, tantos conejos en aquel pueblo que quiso llorar, siempre había pensado que iba a tener que resignarse a tener una vida escondido en una cueva o secuestrado y siendo utilizado como objeto ante cualquier deseo de algún depravado, no tenía más opción. hasta que apareció Jake, y según todos le contaron el también fue la razón de que tuvieran otra oportunidad.

sus ojos se humedecieron viendo a los menores correr con tanta libertad, por fin podían tener una infancia sin peligros, la infancia que se merecían y que a él se le fue arrebatada. tenía otra oportunidad ahora, pero por mucho que le encantaria quedarse en aquel lugar con los de su especie mientras veía a doyoung ordenar algunas cosas junto a otros adultos solo pudo pensar en que aquel ya no era su lugar, seguía queriendolos y serían su familia por siempre, pero viendo a Jake sonreír y tratar con tanta ternura a daehyun que le picaba queriendo atención entendió que ahora quería estar con el, con Jake y solo con jake.

le había rescatado y le había llenado de tanto cariño, en verdad lo quería mucho.

—¿por qué lloras?— no se había dado cuenta de cuando había comenzado a llorar hasta que Jake le envolvió entre sus brazos causando que rompiera en llanto abrazándose a el.

—n-no es nada— murmuró, Jake acaricio su espalda queriendo ayudar a calmarlo.

estuvieron así por unos momentos hasta que el menor se hubo calmado, limpiando los restos de lágrimas con sus manos.

—¿quieres decirme que sucedio?

—gracias— y agarrando todo el valor que pudo tomo el rostro del mayor dejando un beso en su mejilla ambos sonrojandose por lo sucedido.

jake le sonrió, besando su mejilla de igual forma, ambos sonriendose con ternura.

—¡yo también quiero!— grito daehyun corriendo hasta ellos

doyoung les miro desde su lugar sonriendo al ver a Jake levantar al menor y ambos hablar con el niño, se veían tan adorables juntos.

el resto de la tarde fue entre juegos y platicas, y berrinches de parte de daehyun que peleaba por qué quería atención. se sentía bien, les había extrañado mucho y ahora que les había vuelto a ver se sentía mucho mejor.

—tenias razón sobre que todos los conejos huelen asi— dijo Jake

—¿así como?

—a frutas— explicó— todo el pueblo huele a frutas

—te lo dije, es natural

𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘣𝘶𝘯𝘯𝘺 ɞ 𝘫𝘢𝘬𝘦𝘩𝘰𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora