Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

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Capítulo 13 - El despertar. (3)

*** Rhea POV ***

Los nudillos se me pusieron blancos mientras agarraba con fuerza el hacha. Harvey y Robin se quedaron inmóviles, con el rostro pétreo. Las arañas estaban apiñadas desde el suelo hasta las paredes de la cueva.

"Robin... tira la mochila".

Al oír mis palabras, Robin soltó la mochila sin discutir. La daga de Harvey estaba en su mano, y Robin sacó la maza que llevaba en la mochila. Tenía las manos sudorosas. Como aventurero, he estado en muchas situaciones peligrosas. Hubo momentos en los que estuve a punto de perder la vida. Pero nunca me había enfrentado a la muerte con tanta claridad como ahora.

"No pienses en nada más. Primero tenemos que superar esto".

Intenté tranquilizar a Robin y Harvey, pero hasta yo me daba cuenta de que iba dirigido a mí mismo. Si caíamos aquí, el héroe detrás de ellos no se salvaría, luchando contra eso.

"Maldita araña. Me pareció un poco raro que nos dejara ir".

Harvey dijo, su voz temblando de miedo.

"Supongo que a ella no le importaba si íbamos o no en primer lugar".
"Mantengan sus armas firmes porque tendremos que ir con todo para llegar a casa con vida".

Intenté no pensar en lo que pasaría a continuación; no había ninguna posibilidad de que consiguiéramos pasarlos, pero aun así lo intentaría. Agarré mi hacha y clavé la hoja en las branquias de la araña mientras saltaba hacia ellos.

*** Elroy POV ***

La luz que emanaba de la Espada Sagrada era modesta y silenciosa, como la niebla. Demasiado pura para ser la luz del sol, demasiado brillante para ser la luz de la luna. Era demasiado silenciosa para ser un rayo, pero demasiado destructiva para ser una vela. Si tuviera que describirlo, sería como las galaxias y los cúmulos de estrellas que brillan en la distancia o los meteoritos que desaparecen sobre horizontes y crestas en trazos largos y amplios.

"¿Qué... qué ha sido eso?".

Se oía la alarma en la voz de Aracne. Mi cuerpo se levantó, estirándose como una marioneta, atraído por la luz. Era como si alguien hubiera enhebrado hilos a través de las articulaciones, los huesos y los músculos de mis miembros, tirando de ellos para levantarme. El poder que fluía hacia mí desde la espada sagrada era violento.

"Como... estabas muerto..."

Mis oídos zumbaban, mis huesos, carne, músculos y sangre resonaban mientras cada célula de mi cuerpo absorbía el poder que fluía a través de ella. El dolor de los huesos rotos y la carne desgarrada parecía ahora una broma. Mi cuerpo se hundía hacia dentro y se expandía hacia fuera al mismo tiempo. No creo que pueda aguantar mucho más. Por favor, termina pronto'.

Agarré la Espada Sagrada con ambas manos y recuperé el equilibrio. Su luz se hizo más intensa. Un poderoso torrente de magia surgió a través de mi cuerpo como una pistola, y la Espada Sagrada una bala que lo atravesaría todo. Salí disparado hacia Aracne.

"¡Déjame en paz!"

Las telarañas se abalanzaron sobre mí. Girando a mis pies como una serpiente, formaron un lazo y me agarraron los tobillos. Tras quedar atrapadas, las telarañas se extendieron como una red, aferrándose a mi cuerpo.

"¡Acabaré con esto ahora mismo!"

Arachne enseñó los dientes y sonrió con maldad. Movió la mano, tirando ligeramente hacia atrás, y la telaraña se tensó, intentando derribarme. La telaraña en tensión empezó a estirarse con un sonido de tela rasgada.