Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

79

Capítulo 79: A la sombra del Banquete. (1)

"Tienes una piel preciosa, Marianne".

dijo Daphne, apoyando la mano en el hombro de Marianne. En los últimos meses habían pasado por muchas cosas juntas, así que se habían hecho muy amigas. Marianne se estremeció y se apartó, incómoda al sentir la mano de otra persona sobre su piel desnuda. Daphne estaba ayudando a Marianne a vestirse. La tela ligera y suave que envolvía su cuerpo difería de su hábito de monja.

"No sé si debería llevar esto".

murmuró Marianne mientras agarraba el dobladillo de su ropa. Llevaba un top azul claro, sin mangas desde los hombros hasta los brazos, lejos de cualquier cosa que hubiera llevado antes. Ni siquiera sabía si le convenía participar en un evento así.

"No sé con qué frecuencia tendrás que ir a reuniones sociales, así que aprovecha para ponerte algo diferente".

dijo Daphne alegremente, atando el cabello de Marianne en un moño.

"Será mejor que hagamos que las pocas veces cuenten".

Marianne se miró en el espejo y vio a una persona diferente de la Marianne Prim que ella conocía. Juntó las manos torpemente frente a ella. Detrás del espejo, Daphne sonreía, con un vestido rosa que se había comprado.

"¿Te gustaría ponerte un collar?".

Marianne negó con la cabeza. Cuantas más cosas se ponía en el cuerpo, más fuera de lugar se sentía. La mano de Daphne se levantó del hombro de Marianne.

"¿Una sonrisa, entonces?"

La suave mejilla de Marianne fue presionada suavemente por la mano palpadora de Daphne. Su dedo índice levantó ligeramente la comisura de la boca de Marianne, pero sólo provocó una expresión incómoda. No podía llamarse sonrisa. Daphne retiró la mano y la expresión de Marianne volvió a la normalidad.

"¿Sabes sonreír?"

"...No lo sé."

Marianne se frotó las comisuras de los labios al decir aquello. Felicidad, tristeza, ira. Nunca había experimentado una gama tan amplia de emociones en su vida. Ni cuando la Iglesia la acogió de niña ni cuando era Inquisidora.

"Entonces intenta sonreír".

Daphne sonrió alegremente mientras lo decía. Parecía tan natural y hermosa.

"Tal vez si practicas sonreír, te darás cuenta de cómo hacerlo".

Las palabras de Daphne hicieron que Marianne sacudiera la cabeza ante el espejo. Ahora mismo, no tenía motivos para sonreír. Sabía por qué la gente se reía, pero para ella no era más que un reflejo.

"Sonríe".

"...Sonríe".

Ante las palabras de Daphne, Marianne obligó a sus músculos faciales a trabajar y levantar las comisuras de su boca. Aunque hubo un cambio, apenas fue mejor que el de antes. Rápidamente volvió a su expresión natural, y Daphne se rió mientras la observaba.

"Creo que deberías practicar sin mirarte al espejo".

dijo Daphne, tocando la barbilla de Marianne. Marianne parpadeó y se levantó.

"Me llevaré esto".

Marianne se ajustó la ropa y se dio la vuelta para salir del camerino. Los ojos de Daphne la siguieron y suspiró. Marianne era como una niña que no podía estarse quieta más de unos minutos.

Entonces, la imagen de Marianne mirando fijamente a Elroy pasó por la mente de Daphne.

"...Hmm."

Daphne infló ligeramente las mejillas y miró hacia la cortina por donde se había ido Marianne.