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Capítulo 164: Dos Personajes Principales. (5)

"■■■■."

No pude distinguir la voz. ¿Acaso decía palabras? Hacía que los monstruos sonaran como humanos y los pasos del Gigante como palabras entrecortadas. Sentí un escalofrío que me subía por la pierna desde los talones y me bajaba por la columna vertebral. Sentí un escalofrío que me subía por la espina dorsal desde los talones hasta las piernas, y sentí un escalofrío que me bajaba por la espina dorsal.

"¿Qué demonios es eso... ¿Sabes algo de eso?".

Arjen no contestó, se limitó a mirar la oscuridad. La única mano que le quedaba aferraba su espada, con el puño tembloroso. Una inquietud y una sensación de peligro que no habían surgido antes florecieron en Arjen.

"Oscuridad... No, algo más oscuro que eso".

Murmuró, con los ojos, los hombros y un ímpetu aparentemente inquebrantable temblando. Le agarré del hombro para tranquilizarle. Podía sentir cómo se retorcía en mi mano, intentando liberarse. De un tirón, apreté más fuerte.

"No".

"Tengo que matarlo aquí y ahora".

"Yo iré, y tú puedes seguirme".

La cara de Arjen se arrugó, y se sacudió de mi agarre. Un impulso explosivo surgió de sus pies, y su forma se desvaneció en un borrón. Chasqueé la lengua y le seguí rápidamente. La espada en la mano izquierda de Arjen ya estaba a medio camino de la cortina de sombras. Inmediatamente desenvainé mi espada y lancé un tajo a la sombra que fluía.

"...!"

Pensé que no sentiría la sensación de cortar, pero la sensación en la punta de mi espada era demasiado clara. La textura de cortar lentamente carne humana recorría la hoja. Un terrible escalofrío me invadió, y la oscuridad se aferró al filo como la sangre.

"Un paso atrás".

La espada y la muñeca izquierda de Arjen estaban medio envueltas en la oscuridad como tentáculos. Agarré a Arjen por la nuca y tiré de él. Incluso con el brazo derecho amputado, lo que debería haber aligerado considerablemente su peso, el cuerpo de Arjen se sentía pesado. Casi simultáneamente, una sombra cayó sobre nosotros, y Arjen nos apartó del camino.

"Concéntrate".

La velocidad con la que se movían las sombras no podía calificarse de rápida. Tal vez fue porque no tenía que moverse rápido en absoluto. Nunca se detendría, aunque la atacáramos con todas nuestras fuerzas. Empuñé mi espada. El sonido de la hoja onduló en el aire. La oscuridad se cortó como la sangre. Desde el punto de contacto, se multiplicó y creció. Los fragmentos de oscuridad que caían no estaban muertos.

"■■■■."

Con cada corte, un sonido ininteligible se filtró de la oscuridad. El sonido provenía de los fragmentos que cortamos. No podía avanzar, cortando la oscuridad que avanzaba. Sólo podía quedarme en el lugar y protegerme de la oscuridad que se acercaba.

"¡Elroy!"

"¡No te acerques más!"

Arjen no estaba en condiciones de luchar ahora. Volví a blandir mi espada. Cuanto más cortaba, más parecía enredarse alrededor de la Espada Sagrada, como la red enredándose alrededor de un pez. Quería arrancarla con las manos, pero ¿qué haría si entraba en contacto con ella?

Respirar y pensar. Debo ganar. Volví a empuñar la Espada Sagrada. Ninguna luz emanaba de su hoja. Ahora no puedo confiar en ella ni en nadie. Repetí las palabras como si fueran un conjuro para mí, golpeando la oscuridad que volaba hacia mí como una lanza.

Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora