Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

143

Capítulo 143: Espada de estrellas. (5)

Era una sensación extraña.

El espacio dentro del Límite no obedecía las reglas físicas y mágicas del mundo fuera del círculo. Daphne flotaba y flotaba a la deriva en su interior. Dentro no estaba oscuro. Una fuente de luz desconocida iluminaba su visión. Afortunadamente, su cuerpo se movía como ella quería: si quería volar, podía volar; si quería sentarse, podía sentarse. El suelo y el techo eran uno, y las paredes, inexistentes. Daphne se quedó mirando la cola del Meteoro, claramente definida incluso a través del hechizo.

"...Tres años".

calculó Daphne. Esa era la cantidad de maná que podía obtener del cristal gigante. Apretó y soltó los puños. Así las cosas, los magos podrían mantener el círculo unido hasta que su vida terminara, pero probablemente no duraría mucho.

Y ahora que ha cerrado la entrada a la jaula, no hay forma de que nadie del exterior intervenga. No sabrían lo que está pasando dentro, así que incluso si Elroy encuentra una manera de derrotar al Meteoro, tendría que esperar a que el hechizo se derrumbe.

"Si doy todo lo que tengo aquí para fortalecer el Límite Vinculante...."

La vida en el mundo de los magos es más cara de lo que crees. La magia tiene un precio, y cuesta vidas. Esta vez, se llevará la vida de un joven mago del Séptimo Círculo. Toda la magia que ha construido hasta ese momento, los logros obtenidos a través del avance mágico, y todo el potencial para el futuro.

"...Cientos de años, si no más."

Cientos de años, cientos de años. ¿Encontrará entonces el continente una respuesta para el Meteoro? Daphne juntó las manos. El proceso de dar la vida no es tan sencillo. La muerte y la vida son dos caras de la misma moneda. Sólo cuando la muerte está cerca una persona siente la vida.

"No vas a salir".

El Meteoro voló en la distancia como si tratara de encontrar una salida. Daphne sacudió suavemente la cabeza y buscó a tientas la conexión con el hechizo. Estaba justo contra su corazón, que seguía bombeando maná como una bomba. Dejó salir todo.

"Quédate aquí, atrapada, hasta tu muerte".

Daphne dio todo lo que tenía, todo para alimentar su único deseo desesperado. Tomó todo y más, raspando hasta la última gota de sus recovecos más profundos. La boca de Daphne se torció al sentir el interminable flujo de maná.

"...Más. Sólo un poco más".

Aparecen los síntomas del agotamiento mágico. La cabeza le daba vueltas, y sus manos y pies perdían fuerza. Lo último de lo último. Debe liberar cada gota de maná que se esconde en lo más profundo de sus venas.

Sus venas gritan cuando liberan demasiado maná. Le escuece, le duele. La sangre salpica su cuerpo como una mancha. Cuanto más débil es Daphne, más fuerte es el Límite. El espacio se solidificó

Con cada latido llegaba el dolor. Una eternidad de drenaje de maná sin sentido. Sus reservas de maná, comparables a un océano, se habían agotado.

"...Es inútil."

Recordó la cara de Nella, gritándole. Ella tiene razón. Aunque te sacrifiques para salvar a la gente, no hay forma de saber si vivieron o murieron después de tu muerte. Parte del miedo a la muerte es no saber qué pasará después. Daphne se miró las manos temblorosas. No temblaban por agotar la magia.

Elroy ya había hecho esto muchas veces.

Ella no se daba cuenta de lo segura que se sentía detrás de él; sobre todo, no sabía lo que significaba ser ese escudo. No conocía el peso de salvar la vida de la gente ni lo que suponía hacerlo. Daphne finalmente dejó de liberar su maná, dejando sólo lo suficiente para mantenerse con vida. Tenía un puñado de maná en la mano derecha, un poquito en las piernas y una gota circulando por las venas.