Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

107

Capítulo 107: El Regreso del Hijo Pródigo. (3)

"Creo que sería una buena idea comparar las tendencias de los últimos cuatro días".

Tras un momento en el que parecía haber pisado caca de perro, Nella recuperó su profesionalidad y continuó con calma su informe a Edwin. Éste hojeó las páginas del informe de Nella y asintió.

"El Meteoro no es un cuerpo celeste ordinario. No sabemos cómo se mueve... Y lo mejor que podemos hacer es suponer que se trata de un fenómeno mágico y utilizar nuestra magia para rastrearlo en tiempo real, así que sería mejor que dedicáramos nuestro tiempo y esfuerzos a eso... Pero son datos interesantes los que has reunido".

Los ojos de Nella no se apartaban de la cara de Edwin. Es como si ella hubiera decidido no incluirme en su línea de visión. Mientras tanto, Edwin se parecía haber decidido mirar más allá de su expresión rotunda inicial y dio una sonrisa pequeña hacia Nella.

"Ya veo. Ha hecho un buen trabajo, vicepresidenta. Espero con impaciencia su próxima observación".

"No deberíamos relajarnos. Estoy seguro de que lo hará bien, profesor, pero que una colisión sea segura no significa que no debamos hacer observaciones."

Nella no pareció muy complacida por los elogios de Edwin y se limitó a añadir su opinión con expresión adusta. Exhalé bruscamente al ver su participación sorprendentemente entusiasta en la observación del Desastre. Se había olvidado de mi presencia y ahora estaba enfrascada en una acalorada discusión con Edwin. Aparté la mirada de ella y miré alrededor de la terraza.

"Antes de que existiera la astronomía, los astrólogos preferían mirar al cielo con sus propios ojos".

dijo Edwin, acercándose a mí. Miré a Nella, que me miraba intensamente pero sin moverse de su sitio.

"Bueno, eso es lo que estamos haciendo. En cuanto al Sexto Desastre, te daré la oportunidad de comprobarlo por ti mismo más tarde, aunque me temo que el tiempo será malo esta noche..."

Edwin revolvió el informe y encontró lo que parecía ser una ilustración, que me entregó. Era un mapa de diferentes planetas y una flecha roja moviéndose entre ellos.

"A este ritmo y trayectoria, el Meteoro colisionará en meses. Los principales magos del continente se están reuniendo para discutir qué hacer, pero... Ahora sólo se me ocurre una cosa: confiar en ti".

Ante las palabras de Edwin, la expresión de Nella se tornó sombría. Tal vez su orgullo estaba herido por haberle dicho que tendría que dejar que yo me encargara.

"Aún no estoy seguro de cómo vamos a detenerlo, porque incluso si lo cortáramos, los escombros lloverían y podrían causar aún más daños. Por eso su destrucción es nuestro último recurso".

En ese momento, Nella dio un paso adelante y habló.

"No es como si no hubiera una manera, profesor, y si los magos juntan sus cabezas, estoy seguro de que podemos encontrar un método".

Nella movió la cabeza hacia mí, y pude ver la llama en sus ojos. Un fuego que ardía con el orgullo como combustible.

"Creo que podemos resolver este Desastre sin apoyarnos en el Héroe... Hemos trabajado duro, ¿no? Y siento que no puedo dejar que se desperdicie y dejarle todo al Héroe.

Nella habló en voz alta, asegurándose de que podía oírla. Daphne la miró de reojo, pero a Nella no pareció importarle.

"Así que, por favor, señor Presidente, coopere con nosotros. Si podemos derrotar a este Desastre, no sólo recibiremos todos los honores, sino que también podríamos convertirnos en los próximos Maestros de la Torre."