Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

176

Capítulo 176: Mi Espada, Mi Héroe. (4)

La fuerza se drenó de todo mi cuerpo. Sin embargo, no dudé. Necesitaba tiempo para recuperar el aliento en medio de la avalancha de información que se precipitaba en mi mente como un tsunami. Pero la voz ni siquiera me lo concedió.

(Isha quería que vivieras como un humano).

La voz estaba revestida de simpatía. ¿Se dirigía a mí o a Isha?

"...Tú también fuiste una vez ella."

(Por eso digo esto. Elroy, debes vivir feliz. Fue el último deseo de Isha, el deseo al que se aferró incluso cuando se encerró aquí para siempre).

"¿Presionas así sin descanso para que me rinda?".

(Sí.)

"..."

Me volví hacia donde la luz que había crecido un poco ahora retrocedía. Intenté mover los pies, tratando de no perderme de vista.

(Luchar no sirve de nada. A medida que te rindas, la luz se irá alejando poco a poco).

"¿Desde cuándo me he rendido?"

Ignoré las palabras de la voz. Sin embargo, la luz se alejaba más rápido incluso después de ignorarla. Más rápido que mis pasos, la luz se atenuó, y perseguí desesperadamente incluso mientras mis piernas cedían lentamente.

(Márchate. Este camino no tiene fin. Sólo puedes perseguir para siempre. Ahora no puedes alcanzarlo).

¿Intentaba la voz sumirme en la desesperación? No quería saberlo. Si no lo hubiera sabido, habría pensado que la voz era un villano, una entidad que intentaba hacerme desistir. En el momento en que me detuve a cuestionar la verdad, temí que mis piernas se detuvieran.

(Elroy, ¿por qué no me escuchas?)

"No me llames como si me conocieras".

Respondí y aceleré aún más. Entonces, el tono de la voz, que hasta ahora había sido paciente, empezó poco a poco a llevar ira.

(¿No comprendes Isha que quería salvarte tan desesperadamente...?)

Empezaron a producirse cambios en el camino por el que corría. Salté por encima de una grieta que apareció frente a mí. Al hacerlo, unos pilares de piedra brotaron del suelo, intentando apuñalarme. Los salté y seguí corriendo. Pude oír el sonido de los pilares derrumbándose detrás de mí, y vi una enorme roca cayendo hacia mí.

(¿Quieres correr así aun sabiendo la verdad? Todo esto nunca fue tu verdadera voluntad. Fuiste diseñado para proteger este mundo contra los Siete Desastres, ¡y te has estado moviendo de acuerdo a ese diseño! No hay razón para que actúes de otra manera).

"¿Por qué no habría razón?"

Oí que la voz apretaba los dientes. Simultáneamente, una grieta apareció en el espacio vacío.

(¡Aunque no hubieras hecho nada después de eso, el mundo no habría perecido! Isha te habría protegido a ti y a la humanidad eternamente desde el más allá. ¿Cuántas veces te advirtió que no te esforzaras demasiado? ¿Estaría Isha contenta si destruyeras tu forma física?).

Junto con el rugido de la voz, el espacio explotó. Gemí brevemente, fui arrojado hacia atrás y rodé por el suelo. Esta vez, las grietas empezaron a formarse de nuevo debajo de mí. Inmediatamente me levanté y avancé tambaleándome. Justo después de dar un paso, el suelo que pisaba se derrumbó por completo.

(Isha deseaba... que vivieras... quería que vivieras... como cualquier otro humano corriente).

Las palabras de la voz se habían convertido en un murmullo incoherente. Era un torrente imparable de palabras. Yo la llamaba la voz, pero en esencia eran los restos de la fracasada Isha del primer mundo. Sí, esa voz era ella. No debía ser ignorada, pero tampoco era la verdadera Isha.