Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al Protagonista (Finalizada)

115

Capítulo 115: Sumergirse. (2)

"Me gustaría tener una clase privada con usted".

Por un momento, olvidé que se trataba de una conversación natural entre un alumno y un profesor. Miré a Natalie, rascándome la cabeza. Me miraba con los ojos de una alumna curiosa. Consideré lentamente lo que decía y luego negué con la cabeza.

"Creo que puedo aprender mucho más bajo tu dirección".

continuó Natalie. Sonaba como algo que diría una futura estudiante de posgrado. Si yo fuera profesor, le habría dado una lección secreta y la habría reclutado como futura esclava, pero, por desgracia, no soy profesor. No tenía intención de suscitar polémica tratando a alguien de forma especial.

"Eso no funcionará. No soy un tutor, sino un instructor de la Academia, y si crees que mis clases no están a tu nivel, Natalie, eres libre de no asistir a ellas".

"Tus clases son la única razón por la que sigo en la Academia".

La miré, rascándome la cabeza con confusión. Mientras intentaba pensar en un plan, vi que Eugene y Cora se acercaban a nosotros. Eugene tenía una expresión de incredulidad, y la cara de Cora estaba sonrojada por alguna razón.

"Tienes un lado torpe inesperado".

"Natalie, estás avergonzando al Héroe... Profesor. Sé que quieres aprender... pero no es esto".

Eugene y Cora dijeron, agarrando a Natalie por los hombros. La arrastraron hacia atrás, y parecía despistada.

"Lo siento, profesor. Ella simplemente no siente que está en la clase correcta porque es mucho mejor que el resto de nosotros. Sólo quiere llegar más lejos".

"Exactamente. Pero lo que usted enseña ya es increíble, así que no nos lo ponga más difícil a los estudiantes medios..."

Sonreí, mirando a Eugene y a Cora, que defendían ansiosamente a Natalie y ponían excusas. Natalie y los cultistas, tuviera o no algo que ver con ellos, necesitaba conocerla mejor, pero... no, esta era mi mejor oportunidad. Dejé escapar un profundo suspiro.

"¿Qué tal si lo hacemos así, entonces?".

Los dos que se habían alejado y el que había sido arrastrado se detuvieron.

"Abriré clases especiales para los alumnos ejemplares y les daré un entrenamiento más intenso. Por supuesto, las condiciones para apuntarse serán estrictas".

Los tres novatos parpadearon y me miraron. Cora fue la primera en darse cuenta y se le iluminó la cara. Me acerqué a los tres, que retrocedían.

"El criterio, por ahora, es llegar a 20 minutos en la prueba que hicimos antes, y mientras tanto pensaré en otro ejercicio".

Volví a mi escritorio y recogí mis pertenencias.

"Bueno, creo que querrás unirte, Natalie. Además de ella, ¿ustedes dos también se unirán?

Cora giró la cabeza hacia Eugene con un chispazo. Él evitó su mirada y se volvió hacia mí.

"Entonces... ¿el entrenamiento será más intenso que el de hoy?".

"Será más parecido al de verdad, porque el entrenamiento de hoy tampoco ha sido exactamente un simulacro de verdad".

La expresión de Eugene se transformó en una de desesperación. Cora parecía desafiante y Natalie me miraba con un deje de insatisfacción.

"¿Te parece bien, Natalie?".

Natalie parecía querer decir algo más, pero luego sacudió la cabeza como si hubiera decidido convencerse. Sus ojos no pertenecían a una cultista, los mirara como los mirara.