Agustín tecleó sin pensar en la parte superior del escritorio frente a él. Un ligero bostezo vespertino escapó de sus labios y se encontró deseando simplemente dormir la siesta el resto de la tarde. Sin embargo, hacer eso lo volvería a meter en problemas con su compañero de trabajo. Se mordió el labio y se preguntó si el café lo ayudaría con el sueño que lo estaba invadiendo.
Se levantó de su escritorio y caminó hacia la pequeña sala de descanso, encontrándose con la pava eléctrica y el potecito de yerba sobre la mesada, invitándolo a cebarse unos mates. Puso el agua a calentar y se puso a revisar su teléfono, navegando por los portales de noticias hasta que la pava corto. La agarró para verter el agua caliente —pero no hirviendo— dentro del termo, y mientras hacía eso, la puerta se abrió detrás de él y se dio la vuelta, colocando la pava de nuevo en su soporte calentador.
Juan —su compañero de trabajo y amigo—, entró, luciendo bastante demacrado y desordenado. Muy inusual para el chico usualmente sonriente y con una expresión en su rostro de alegría, como si siempre tuviese energía, incluso los días en los que se presentaba al trabajo luego de haber salido la noche anterior. Encarnó una ceja, percatándose de que unas vendas y curitas cubrían sus dedos y algunos rasguños adornaban la piel morena de su rostro.
"Uy, Agus, no te vi ahí ". el peliplateado frunció el ceño ligeramente y se acercó a su amigo. "¿Me cebas uno?
Agustín asintió, mirando las manos del chico, "Si no te importa que pregunte, ¿qué te pasó?"
Gauto hizo una mueca: "Tengo un amigo que trabaja en una veterinaria, y hace unos días golpearon la puerta del local. Cuando abrió no había nadie, pero habían dejado unos gatitos en la puerta. Él vive en un mono ambiente, así que solo podía hacerse cargo de uno, y como sabe que tengo espacio en mi casa y me gustan los animales me preguntó si quería adoptarlos. Globita se lleva bien con los gatos, así que pensé, ¿por que no?" explicó, refiriéndose a su perrita, la cual había rescatado de la calle hacia un par de años atrás mientras tomaba el primer sorbo de mate "pero mientras uno está un poco mareado, el otro es un demonio. Se lleva muy mal con Globita aunque ella lo trata bien, intente calmarlo pero solo me rasguña y trata de morderme. No puedo quedármelo, pero no quiero tíralo a la calle tampoco, y con ese temperamento dudo que aguante mucho en un refugio".
ESTÁS LEYENDO
𝐆𝐀𝐓𝐈𝐓𝐎 - ❪ gialen ❫
Fanfiction𝐆 ┇Donde Agustín se siente solo luego de mudarse a una nueva ciudad, o donde su amigo le regala un gatito anaranjado un tanto gruñon ► Adaptación.