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Cuando finalmente llegaron a casa, Valentín inmediatamente se quitó el molesto abrigo y el gorrito de Lana que le daba picazón. Los pantalones estaban bien, ya que a tener un agujero su cola no estaba atrapada en ellos. Se dejó caer en el sofá y se acurrucó dispuesto a tomar una larga y profunda siesta el resto del día.
Sin embargo, Agustín lo despertó poco después para comer. Se levantó aturdido y se comió el sanguche que el castaño le había dado, solo un poco molesto por el pan que se le pegaba al paladar mientras intentaba comer.
"¿Querés ver la película ahora, Valen?" preguntó Agustín, poniendo los platos en la pileta de la cocinar para poder lavarlos.
Valentín se encogió de hombros, "Como quieras, por mí está bien". Respondió y bostezó.
Agustín se rió entre dientes, colocando los platos en la rejilla para que se sequen, "Te va a gustar" aseguró, sentándose en el sillón al lado suyo.
Valentín se acurrucó contra el cuerpo del castaño y cerró los ojos, esperando que la película comenzara. Cuando lo hizo, tuvo que admitir que un gato actuando como humano era genial... y divertido. Se reía de los movimientos de baile de los gatos y se reía cada vez que el gato flexionaba las patas y los pantalones de alguien se caían.
"'¡No querrás enojar al gato!'", trató de imitar el acento español al menos una vez, en voz baja, "Tengo que acordarme de esa frase". movió la cabeza sobre la pierna de Agustín y bostezó, todavía con sueño.
Giay dejó que su mano descansara sobre la cabeza de Valentín, rascándole las orejas sin pensar. Valentín dejó que sus ojos se cerraran, justo cuando los créditos comenzaron a rodar.
"Mmm..." el pelirrojo dejó escapar el único sonido cercano a un ronroneo que su nuevo cuerpo podía emitir. Agustín se congeló cuando el chico sobre sus piernas gimió, "Um... ¿Valen?"
Valentín miró hacia arriba, enojado, "¿Por qué dejaste de acariciarme?"
Las mejillas de Agustín comenzaron a tornarse de color rosado, "Eh... nada, solo tengo sueño" empujó a Valentín hacia arriba y se estiró. El chico apagó el reproductor de DVD y la televisión y recogió el gorro y el abrigo caídos de Valentín para tirarlos en el sofá.
