[Omegaverse] [Don't go away #2]
«Tras cumplir con el destino que los dioses profetizaron para su futuro, Jeongguk ahora tendrá que encaminar a sus dos hijos al cumplimiento de sus propios destinos, por mucho que estos no se encuentren envueltos en f...
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Los controversiales hechos ocurridos en el bosque del pueblo principal no pasaron desapercibidos para ninguno dentro de la manada, pues la confirmación de un romance prohibido entre el hijo mayor del príncipe Jimin y su amigo de toda la vida había recorrido todos los lugares posibles hasta que no existió ningún poblador sin conocer sobre dicha historia. Los comentarios hacia la pareja se dividieron entre los que rechazaban tal unión y los que aceptaban el amor de ambos jóvenes, alegando que no se debía juzgar un romance de tal magnitud si los dioses lo habían planeado de esa manera. Estos últimos fueron demasiado pocos para que la Asamblea fuese convencida de que debían mirar con buenos ojos aquel noviazgo, por lo que se llevó a diferentes conversaciones sobre lo que debía hacérsele al príncipe como castigo por tal pecado.
Hoseok se encargó de aplazar dicha reunión por un buen tiempo, pues no necesitaba escuchar los insultos a su sobrino en un momento donde lo más importante era arreglar dicho problema y hacer pagar a los culpables de la trampa colocada a Yongshik después de descubrirse que su celo se había desatado por culpa de un afrodisíaco muy fuerte, en lugar de hacerlo de manera natural.
Seokjin, quien se encargó de revisar al joven alfa en pleno celo, pues los síntomas eran demasiado anormales para un hombre saludable como él, determinó que el afrodisiaco había potenciado su ciclo de calor al punto de causar sensaciones mucho más fuertes de calor y dolor en su cuerpo. Se le tuvieron que administrar calmantes para que Yongshik se mantuviera tranquilo durante ese período, pues todo su cuerpo ardía y dolía de tal manera que no podía ni siquiera moverse o tocar a su pareja, sin que este sintiera su piel quemar.
Los calmantes y los efectos secundarios del brebaje mantuvieron a Jeon en cama durante una semana entera, sin que se enterase de que fuera de su habitación, Jimin se encargaba de hacer pagar a las personas que habían apoyado al autor principal a realizar ese tipo de asalto en contra de su primogénito. Fue Hoseok, quien impidió la huida de los Choi al día siguiente del evento desafortunado, tras sospechar de la mujer por haberse despedido de manera tan apresurada de ellos, alegando que debían volver a su manada tras no haber concretado el compromiso que los había llevado hasta allí.
En un principio, Hoseok iba a dejarlos marchar, pues consideraba que Youngjae no merecía seguir allí tras los chismes iniciados por el romance de su sobrino con Minjoon; sin embargo, tras haber escuchado de labios de su esposo que la mujer parecía nerviosa por algo, no pudo dejar que pusieran un pie fuera de la manada hasta que se esclareciera lo ocurrido con Yongshik. Por esa razón, terminó encerrando a la mujer en una de las mazmorras y al omega lo encerró en una de las habitaciones de su palacio hasta que fuese capaz de confesar lo ocurrido con Jeon. Fue así que, dos días después del encierro, Youngjae terminó confesándole a Taehyung lo que había pasado, disculpándose por lo ocurrido, pues él no había querido que algo malo le pasase al alfa.
Con su declaración y la posterior confirmación de que fue uno de los propios guardias de la manada quien había confabulado para que la nota de aquel encuentro llegara a las manos de Minjoon, se determinó que se les castigaría al cuarto día del suceso, mientras Yongshik todavía permanecía inconsciente en su hogar.
