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¡Mira! ¿Quienes vienen por alla? ¿Las vez? Esas cinco chicas que vienen, bebiendo sus nuevas pociones energéticas, gritando y haciendo un desmadre. Llenas de piercings, extensiones y cabello teñido, con ropas rotas de colores vistosos y fosforescentes, junto con, el ruido de una de las mezclas del DJ al que escuchaba en el antro. ¡Es Annie camino con sus amigas! Imposible no distinguirlas. Vienen saliendo de la Rouss Street.
¿Ahora a donde iran? Vamos a ver, no dejes de leer ¡ahora veremos que pasara!
Annie y sus amigas miran a un grupo de punks golpeados, a los cual, Annie los reconoce de haberos visto peleando, pero no de la importancia a ello.
Vienen discutiendo donde seguir la fiesta, cuando, una de ellas; una chica con el cabello teñido de azul, percings por toda la cara, pega un grito que casi te revienta los oídos.
¿! Qué carajos te pasa, pendeja!? ¿Por qué gritas así?- replico una de las chicas.
-¡Es que ya se a donde hay que ir! –Dijo la peliazul
-Pues, chingadamadre ¿Dónde? –Dijo Una rubia.
-En casa del John, dijo que hoy haría una tocada chingona –Repico sonriente la peliazul.
-¡Arre pues! ! Vamos! –Grito Annie con una sonrisa picara.
Se fueron caminando al party, cuando de repente, sintieron una adrenalina tremenda. Súbitamente sienten que tienen la energía como para putearse a un pelotón de placas antidisturbios, robarles las armas y dispararle a todo mundo en un auto robado.
Las ideas pasaron por sus cabezas mientras la energía crecía y crecía... Entonses, cerraron sus bolsos, donde cargaban sus pocos billetes. Una buena cantidad de pastillas y algunas latas de bebidas energéticas mezcladas con algún licor o fármaco... una de ellas, la de cabello violeta o morado, tomo su bolso, el cual contenía una bocina de que la que salía musica electrónica, lo miro y movió unos botones y cambio la mezcla por algo del mismo genero pero mas rápido, mucho mas rápido... entonses empezaron a correr... y corrían a brincos, de tal forma que paresia que volaban a suelo unos centímetros del suelo. .
El simple hecho de seguirlas a pie en condiciones normales no tienen sentido. No queda de otra que seguirles el ritmo y acelerarse también, por que, si uno no se ha preguntado por que sintieron ese impulso de la nada o si ya se lo pregunto y aun, uno no entiende el por que de eso; es muy sencillo entender...
Hablando de hace unas horas antes, Annie y sus amigas estaban tomando toda clase de fármacos controlados. Alex, el dealer, le dio buen clonazepam y ellas tomaban una mas, cada vez que sentían bajón... así que... sacando cuentas, hasta este momento... llevan unas 8 o 10 clonas dentro del sistema sin contar la cantidad semi-industrial de bebida energética que han tomado, y al alcanzar ese estado, solo se piensa una cosa, el cuerpo exige una cosa y no te da oportunidad de hacer algo mas, solo obedeces a tu instinto mas bajo de supervivencia bajo un solo mensaje mental primordial... ¡NO TE QUEDES QUIETO!
La euforia se hace presente. Al correr, el viento se siente en la cara. La energía corre por las venas como combustible de alto octanaje, pura gasolina de la destrucción. La energía te obliga a moverte mas rápido por la banqueta, dar brincos en las esquinas, tumbar botes de basura y quebrar unos vidrios de algunos autos. Allí es donde esta la verdadera valentía. El salir a esa hora, en ese estado, era algo muy loco, pero no en estos días; el 12 de diciembre, dia de la virgen de Guadalupe, es el dia en que mas fiesteros salen. Todos sabemos que los placas están más ocupados buscando a quien le quitaran dinero para los regalos de sus hijos, no se fijaran en un grupo de loquillos como nosotros, no hoy.
Llegan a la fiesta que decían. El ambiente esta muy prendido; en un espacio de una pequeña casa de 3 cuartos y un baño, hay un grupo de, por lo menos, unos 50 personas, todas están como bestias, agresivas y autodestructivas, el rocknroll suena fuertísimo, el aroma a alcohol, cerveza, marihuana y cosas quemándose perfumaba el ambiente; el incomparable olor de la salsa borracha inundaban los sentidos de cualquiera que pase por este rincón.
Una vez pasando el cerco que rodea a la casa y el patio, se escucha que viene musica electrónica de dentro de la casa, contrastando con el rocknroll de fuera.
Uno no se pregunta: ¿De donde viene el rocknroll? Por que de antemano ya sabe que la banda de Jhon esta tocando en el patio trasero de la casa, donde hay mas espacio, lo suficientemente grande como para que una banda tenga su escenario improvisado y un montón de locos drogados estén bailando y haciendo un poco del buen slam.
En el patio frontal, por donde pasa Annie y sus amigas, hay una gran diversidad de personas, un buenísimo cóctel de tribus sociales en un solo lugar. Punks gritones diciéndose insultos entre ellos, rockeros mas refinados fumando cigarrillos y tomando cervezas, ravers tachados brincando y bailando como peces fuera del agua, swagers tomándose fotos, en su mayoría chicas, quieren algo de evidencia de que estuvieron en esa fiesta para subirla a alguna red social, cholos diciéndose cosas en calo, al mas puro estilo de "sangre por sangre", todos en su rollo.
También, como 4 parejas a punto de hacerlo allí mismo, entre ellas 2 parejas son de lesbianas, no hace falta decir que estas tienen un publico que grita eufórico, viendo el espectáculo. Por otros lados, se ven tipos fumando una olorosa mostaza en una hooka de varias mangueras. Botellas de cervezas de todo tipo de marcas están tiradas por todo el piso y un buen bonche de colillas de cigarros. Todo indica que se han estado divirtiendo desde ya un buen par de horas.
Annie y sus amigas entran a la casa. Adentro, la primera habitación, que es algo así como una sala sin muebles, hace más calor que afuera. Hay una maquina tirando humo y luces de colores. Todo dirigido por un DJ con unas tornamezas y una laptop. No es seguro contar, ya que el humo y el mareo no dejan percibir las cosas bien, pero hasta donde se puede saber, hay como unas 7 u 8 parejas bailando los sexuales ritmos y mezclas de la musica electrónica. Al entrar se siente un mareo inexplicable, quizás sea el cambio de luces tan súbito, el humo en la sala, el cambio de temperatura, una mala reacción de las drogas o que carajos sabré yo.
Annie, al entrar en medio de la sala, que sirve como pista de baile, empieza a bailar para el deleite de todos los ojos masculinos... y también para algunas pupilas femeninas. Las amigas de Annie, que tampoco están nada mal, empiezan a bailar con ella, incitando a todos los demás. La locura desenfrenada puede sentirse en la sala. Todos aquí están locos por estimulantes de todo tipo de clase. Cada quien en su tripp, pero al mismo tiempo, están sintiendo el tripp colectivo de la fiesta interna. Para alguien sin ninguna droga maximizando el sistema nervioso, el lugar es un infierno de humedad y humo... pero para el que lleva un buen viaje de subidon, es el paraíso.
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Rouss Street
Non-Fiction¿Que esperas ver aquí? ¿Esperas que te cuente todo en este espacio? No. Si quieres saber que es lo que pasa en este lugar, tendrás que verlo por ti mismo. Hazlo si te atreves.