Capítulo 5: Escudo

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Ketill estaba desayunando en casa, Fredric ya se había ido y Daven estaba fuera de la isla. En ese momento Hurtador entro por la ventana con una canasta, eran objetos y alimentos que había robado—Hurtador, ¿Ya tienes todo?—Pregunto el joven—Harás otra entrega esta noche, dáselas a 2 familias más, ya no a los esclavos... Creo que escribiré algo.

El joven tomo un papel y un lápiz para escribir "Esto no sería un juego" escribió en una carta y en la otra escribió "Porque este juego no es justo"—Esta vez será un mensaje directo... Saben que existo así que no hace falta esconderse—El joven le entrego las cartas a Hurtador y dijo—Recuerda, mételas en las bolsas... Y que nadie te vea.

Minutos después de que el dragón saliera de la casa, el padre de Ketill entro, se veía igual, no parecía que hubiera estado afuera durante una semana

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Minutos después de que el dragón saliera de la casa, el padre de Ketill entro, se veía igual, no parecía que hubiera estado afuera durante una semana. El hombre vio a su hijo con los brazos vendados y con vendas asomándose por su cuello—¿Qué te paso?—Pregunto Eret.

—Perdí—Dijo Ketill.

—Niño, te dije que te tenías que esforzar para...

— ¿Qué me esfuerce? —Dijo el joven—No sabes cuánto me he esforzado, yo no sirvo para esto... ¡Mírame, ¿Creíste que era buena idea? ¿Qué todo iba a salir bien?!

Eret dejo su hacha reposando en una pared junto a la bolsa que llevaba—Tu madre no diría lo mismo de ti.

—Mi madre no me hubiera dejado ir.

—Tu madre no dudaría que podrías dar más de ti—Eret tomo su bolsa y se encerró en su habitación.

Björn estaba trabajando en la herrería como todos los días, le extrañaba que Ketill aún no llegara

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Björn estaba trabajando en la herrería como todos los días, le extrañaba que Ketill aún no llegara. Pasada una hora Ketill entro a la herrería, Björn lo saludo, pero al observarlo vio algo en su cuello, se veían las vendas que cubrían su cuerpo—Ketill, ven, acércate—Björn levanto la manga del joven observando que su brazo estaba completamente cubierto por vendas—¿Qué te paso?

—Un tornado me llevo por los aires—Respondió el joven.

—Ya, enserio...

—Me lastime en la academia—Dijo Ketill

El Hijo De DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora