Capítulo 4: El libro

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-Probemos una ultima vez-Ketill estaba probando el Sonar en medio del bosque, ya habían pasado 3 días y los vikingos se estaban cansando de vigilar por las noches. Al mismo tiempo Ketill le enseñaba a Hurtador a copiar imágenes y a utilizar el Sonar.

Ketill soplaba melodías sin sentido a ver si podía hacer algo, en su mayoría los dragones se alejaban y otras se empezaban a enojar. Ketill hizo una ultima prueba en la cual los dragones se comenzaron a atacar entre si, el joven llevaba una libreta especial para ir escribiendo si pasaba algo importante. Prácticamente tenia que aprender una nueva lengua.

Al regresar a casa Ketill observaba las calles, al mismo tiempo que veía a los esclavos trabajando, todos con un dueño en común Argus, el pueblo tenía esclavos comunitarios, es decir, todos eran para lo que el jefe quisiera, y Argus era el encargado de ellos, los cuenta, alimenta y elije que harán sus esclavos.

Al regresar a casa Ketill observaba las calles, al mismo tiempo que veía a los esclavos trabajando, todos con un dueño en común Argus, el pueblo tenía esclavos comunitarios, es decir, todos eran para lo que el jefe quisiera, y Argus era el encarga...

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Al entrar en casa se encontró a Hurtador viendo libros en la mesa-Hurtador, necesito que robes-En ese momento el dragón se puso feliz y comenzó a volar por el cuarto-Bien, necesito que vayas a una casa de alguien aquí cerca y robes alimento, poco para que nadie se entere no quiero que te descubran.

Hurtador salió por la ventana de la casa y Ketill se dirigió a la academia, pues ya casi era mediodía y le tocaba ir a entrenar.

En el camino se encontró con Zephyr y Luna, Zephyr ya tenía su espada preparada y el cuchillo de Ketill en el cinturón-Esclavo, no me has ayudado en nada-Reclamo la chica.

-Primero que nada, buenas tardes, segundo... no me llames esclavo-Respondió Ketill.

- ¿Por qué no? Después de todo tienes que seguir mis órdenes-Dijo Zephyr en tono burlesco-Aun no he logrado nada con Fredric y tu dijiste que me ibas a ayudar.

Ketill se quedó pensando, miro su aspecto, estaba despeinada, con los pantalones llenos de tierra y la cara con mugre-Bien primero necesitarías lucir mejor-Un hombre con un caballo estaba pasando por a un lado, Ketill vio un cepillo y un trapo y se lo quito al señor, el hombre reclamo, pero Ketill le entrego una moneda plateada.

- ¿Qué haces? -Pregunto Zephyr.

Ketill se acercó y levanto el cepillo. Zephyr lo aventó y dijo- ¡Me piensas cepillar con un peine de caballos!

 Zephyr lo aventó y dijo- ¡Me piensas cepillar con un peine de caballos!

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El Hijo De DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora