"Dicen que en esta época él Sol comienza a morir... La verdad... Yo lo veo más brillante"
Ketill Eretson es un chico pequeño y débil, que vive en una aldea al norte del mundo junto con vikingos, su propio lo ha llevado a tener un desinterés por casi...
Estaba amaneciendo, el Escuadrón Rojo había descansado haciendo un campamento para pasar unas horas—¡Levántense debemos irnos!—Dijo el comandante.
El grupo se empezó a despertar, hicieron un poco de carne con lo que robaron y la cocinaron con el aliento de los dragones, no había tiempo para detenerse a comer así que el comandante los mando a ir comiendo en el camino.
—Comandante ¿Tiene miedo de algo?—Pregunto un vikingo.
—No, pero no tenemos suficiente tiempo... Recuerden que todavía tenemos que reparar las cargas para los dragones, que por cierto ¿Todavía las traen?
—Si, tenemos 3 cargas, la de tipo red tiene un agujero y la de tipo jaula se rompió al momento de armarla.
—¿Los esclavos de hace 2 días, donde los traen?
—Están en el carro del burro.
—¿Caben en la jaula?
—Si, son mujeres y niños, de seguro caben.
Markus observo al cielo detenidamente—Apresúrense, probablemente encontremos un pueblo en algunas horas.
Después de unas horas los vikingos tomaron un descanso para comer, Markus se separó del resto, se sentó observando al horizonte con el catalejo en una mano y un pan en la otra.
Daven se sentó a un lado del carro, saco un pan de una bolsa y comenzó a comerlo. Los dragones se juntaban a uno del escuadrón que se encargaba de alimentar a los dragones, por lo general se alimentaban con 4 pescados al día, 2 en la mañana y 2 en la noche.
—¿Me das?—Dijo un niño, Daven lo miro con recelo ya que aquel niño era un esclavo, de pronto otro niño se asomó detrás de él, ambos se quedaron mirándolo.
—No seas malo Daven—Rolf se acercó y dio una parte de su comida a ambos niños, luego se sentó al lado de su compañero para comer—¿No se supone que en este lugar la gente hablaba inglés?
—¿Por qué les das de comer?—Pregunto Daven.
—Míralos, son niños no pueden hacer nada... No se sabrán ni sacar los mocos, tendrán unos 9 o 10 años solamente.
—Nadie te ha dicho que los alimentes.
Rolf se echó para atrás y se recostó en la hierba—¿No te parece que el comandante está preocupado?
—Si... Parece que se piensa que nos están siguiendo.
—¿Ustedes son piratas?—Pregunto el niño.
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Los chicos se sorprendieron, quedaron atónitos, se suponía que esa aldea no hablaba en noruego, sino que hablaban inglés—¿Hablo...? —Dijo Rolf sorprendido.
—Noruego—Daven se levantó y le grito al comandante—¡Señor, ¿no se suponía que esta gente era inglesa?!
Markus volteo brevemente nada más echando un ojo, para entonces girarse y seguir mirando el horizonte.
