Goo

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Tomo el vaso lleno de alcohol, ya es el quinto vaso que tomo

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Tomo el vaso lleno de alcohol, ya es el quinto vaso que tomo.

Escapé hace un par de horas ya que queria estar sola.

Me fui a este bar con poco presupuesto y lleno de borrachos violentos.

En un principio pensé que me molestaría pero son muy agradables, incluso están pagando por mis tragos.

No me quejo, así es mejor para mí.

Vine a desahogarme y ellos parecen muy atentos, también me gusta eso.

-- A veces siento que no soy la favorita de mi padre -- me quejo mientras me terminó el vaso entero -- Si fuera así no se notaría la diferencia de trato.

-- Así son todos los padres, por mucho que lo nieguen siempre tienen a sus favoritos -- comenta dándome la razón un señor mientras me entrega otro vaso de alcohol.

-- No dejes nada, soy todo a fondo -- me guiña el ojo el otro tipo que tengo a un costado.

Si, tienen razón.

¡Hoy a fondo y soltaré todo lo que me molesta!

-- ¡El maldito de mi padre me da a mí al peor guardaespaldas! ¡Y a ella le da el que no molesta! -- golpeo la mesa con furia después de terminar de beber el otro vaso.

-- Que malo, como se nota la diferencia -- comenta sonriendo mientras me da otro vaso.

-- ¡Tch! ¡Lo peor de todo es que ese tipo no sabe nada más que molestarme!

Ruedo los ojos al recordar esa estúpida cabeza rubia molesta.

Me siento algo mareada, incluso con algo de valor, supongo que es porque ya estoy ebria.

-- Que malo, ya no eres una niña -- susurra cerca de mi oreja mientras me toma por la cintura -- Debes elegir tu lo que quieres~

Tiene razón pero me incomoda mucho su cercanía, no me gusta que me toque así.

-- Suéltame -- murmuro algo mareada -- No me toques...

-- Te pagues los tragos, ahora te toca pagarme ¿No?

Saca la lengua apunto de lamer mi mejilla pero de pronto una botella de cristal chocó contra el rostro del tipo.

Miro sorprendida aquella escena, siento que perdí todo el mareo que sentía hace poco.

-- Dijo que no la tocaras.

Miro hacia donde proviene esa voz, voz que reconocería en cualquier lado.

-- Goo...

Parpadeo confundida por su presencia.

Pensé que no me iba poder encontrar.

-- Estoy aquí desde que llegaste -- comenta sonriendo con burla.

Odio que aveces parezca que saben lo que pienso.

-- ¡Ey! ¡No puedes venir aquí y hacer este maldito jaleo! -- se queja el camarero del bar.

-- ¿Por qué no? Si quiero algo, lo hago -- sonríe de forma psicópata.

Yo ruedo los ojos, odio que sonría así, me deja luego pesadillas.

Al pasar un par de minutos todos los tipos que estaban en el bar quedaron inconscientes.

Era un resultado que me esperaba.

-- ¿A donde vas? -- comenta con una ceja alzada divertido.

-- Tch, lejos de ti -- murmuro enojada mientras trato de no pisar ni un solo cuerpo.

-- Me parece algo imposible de hacer ~

Me giro a verlo con enfado, odio que tenga razón.

-- ¿Sabes qué? ¡Le diré a mi padre que me cambie de guardaespaldas! -- me quejo mientras hago un pequeño berrinche.

Este se ríe escandalosamente por mi rabieta.

-- No creo que acepta aquello -- responde colocando un rostro serio.

Era la primera vez que lo veía así.

-- No me importa -- me voy indignada con él -- Solo es un tonto trabajo, puedes estar con Crystal.

Sugiero mientras lo veo de reojo ya que se encuentra caminando detrás mío.

-- Esa es una buena opción, ya que ella no molesta y si sabe comportarse -- comenta desinteresado y yo ruedo los ojos fastidiada por esa respuesta mientras me mira fijamente.

-- Solo soy así porque me tocó un guardaespaldas insoportable, con Gun estás cosas no pasarían -- me miro las uñas contenta de hacerlo enojar.

-- ¡Siempre me comparas con Gun! ¡¿Acaso te gusta ese idiota!?

Se coloca al frente mío impidendome seguir caminando.

-- Supongo -- susurro algo nerviosa por lo cerca que está.

-- Mmm ¿Nerviosa? -- pregunta acercando más su rostro al mío.

-- N-no déjame -- giro a otro lado al sentir como nuestras narices estaban rozándose.

-- Solo voy a decir que estar juntos te gusta pero te haces la que no -- murmura con burla.

Me giro enfadada pero me arrepiento porque se me olvidó que lo tenía a tan solo unos centímetros.

-- Me gustas y es por eso que no me alejaré de ti.

Se me acelera el corazón al escucharlo, literalmente se me está confesando.

Lo veo acercarse más y yo cierro los ojos para aquel beso.

Pero después de unos segundos no siento nada.

-- ¡Vámonos que tu padre te espera! -- responde animadamente ignorando lo de hace poco.

-- ¡Idiota! ¡Te odio! -- lo empujó para seguir caminando adelante mientras lo ignoro.

Tengo el rostro rojo de la vergüenza y furia.

Es mi culpa, después de todo estamos hablando de Goo, ese idiota solo sabe jugar conmigo.

-- Pero no te enfades tontita -- intenta acercarse mientras se burla.

-- No me toques, imbécil -- acelero el paso con más enfado.

-- ¿Estás enfadada por lo de antes? -- pregunta sonriendo y yo solo asiento con la cabeza.

Me enoja que él sea el chico que me gusta pero me enoja más que no sepa hacer otra cosa más que molestarme.
Incluso me molesta más a mí que a los demás.

-- Tonta, no dije ni una sola mentira -- responde indiferente.

Me muerdo el labio con furia.

¡Qué mentiroso!

Si le gustara él me besaría pero lo único que hace es sólo molestarme e incluso ilusionarme.

-- ¡Men-

No termino de hablar porque siento sus labios contra los míos.

Siento un millón de mariposas volando en mi estómago, es el mejor beso de toda mi vida.

-- Espero que eso responda a tus dudas -- susurra cerca de mis labios mientras se aleja.

𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌 --> 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora