𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐌𝐒 ⇩
➥ Puede tener spoilers.
➥ Muchas faltas de ortografía.
➥ En algunos no seguirá la trama de la historia (en algunos).
➥ Puede que los personajes actúen de manera OOC.
➥ Lenguaje vulgar.
➥ Personajes tóxicos.
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Camino tranquilamente por las calles de Tokyo.
En estas épocas de verano hace un calor increíble como para estar en casa, es mejor salir a que te dé el aire libre.
Pero es recomendable ir por la tarde que es cuando ya empieza a estar algo fresco.
Esto de hacer un viaje hacia Japón sin habiso alguno es una mierda.
Te odio Gun, te odio por obligarme a acompañarte.
Si he salido es para relajarme así que no vale la pena pensar en él ahora.
Sigo caminando disfrutando del viento fresco, todo bien y tranquilo hasta que veo de lejos unos cuantos tipos en sus motos.
Tienen que ser pandilleros, por aquí suelen haber muchos.
Mejor tomo otro camino para no acabar involucrada en problemas, el día de hoy está muy tranquilo y no quiero arruinar eso.
Camino con algo de prisa para alejarme de ahí pero lo único que logro es perderme. Decido volver a donde estaba antes, donde estaban los chicos pandilleros.
Debo confesar que ya no me acuerdo mucho de Tokyo, pasar mucho tiempo en Corea hace que mi memoria borre recuerdos.
Noto una figura que conozco mejor que nadie en medio de esos chicos.
Ese idiota.
Con algo de enfado me acerco a todo ese jaleo, veo como está golpeando como un salvaje a esos chicos.
-- Tch tan violento como siempre...
Murmuró para mí misma cuando visualizo como manda a volar tres chicos de un solo golpe.
-- ¡Ey! ¿Qué carajos haces aquí? -- me pregunta cuando nota mi presencia.
-- Eso debería preguntar yo -- coloca una mano en mi cadera -- ¿No que ibas a una reunión? Pero aquí estás pegando a estos idiotas.
-- Te lo explicaré luego ahora solo vete que te puedes hacer daño -- me mira de reojo aún con las gafas puestas.
-- No me preocupa eso, estás aquí para protegerme ¿No? -- sonrio ligeramente antenta a sus reacciones.
-- Tch maldita -- murmura sonriendo de lado -- Solo tienes que estar atrás mío.
-- Okey ~
-- ¡Jefe! Ya era hora de que llegara -- exclama un chico en el suelo que fue golpeado por Gun.
Miro hacia al frente viendo un chico rubio con un traje típico de pandillas de color blanco.
-- Así que se trata de ti, fantasma blanco -- el rubio lo mira con superioridad -- Tú eres él que está golpeando a mis hombres.
-- Ellos se metieron en mi camino y yo solo los aparté -- se justifica con los brazos cruzados aún sonriendo levemente.
El rubio iba a contestar pero se queda completamente mudo cuando me ve.
Noto como Gun se pone algo tenso colocándose delante mío sin dejarme ver nada.
-- ¡Jefe! -- gritó con asombro uno de los tipos de nuestro alrededor.
-- Lo sé, lo sé...
-- ¡Es la elegida! -- gritan mirando todos.
De pronto me siento pequeña por las miradas que estaba recibiendo, no me gusta sentir como me miran por lo cual me aferro más a la espalda de Gun.
-- Tch maldito -- bufa algo enojado Gun -- ¿Se te paró viendo a mi chica?
-- ¿Se le paró? -- jadeo sorprendendida intento asomar mi cabeza para poder ver y confirmarlo pero Gun no me deja -- Gun, quiero ver si es verdad.
Me quejo al ver que aún no me deja ver por lo cual me rindo.
-- ¿Tú chica? Mejor dicho era tu chica porque ahora será mía -- el japonés rubio desafía a Gun.
-- Uyy lo que te dijo Gun ~
Le doy pequeños golpecitos en la espalda a Gun para molestarlo.
-- Quiero ver cómo lo intentas -- Gun se cruje los dedos algo divertido.
-- Hazme caso, esa chica es mía.
Es la primera vez que alguien desafía a Gun en quitarle su pareja, es decir, yo.
-- Chicos no se olviden de que la decisión final es mía -- respondo con algo de sinceridad saliendo de mi escondite.
-- Oye, no salgas -- Gun intenta devolverme a donde estaba antes pero me escapo a tiempo.
-- Lo que quiero dec- ¡Esa cosa brilla! -- apunto a la entrepierna del chico rubio pero luego me avergüenzo de lo que hice -- Perdón...
Me disculpo un poco apenada de mis acciones.
El rubio bufa con una sonrisa triunfadora.
-- Me eligió a mi, está claro -- responde con confianza.
-- Es más grande el mío -- responde Gun con simpleza.
-- Por dios, que pelea más ridícula -- me quejo rondando los ojos -- Yo me voy, matense por ahí.
Y sin esperar alguna respuesta le quitó las llaves de nuestro departamento a Gun he irme de ahí.
Se que no me seguirán porque de eso se encargará Gun.