𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐌𝐒 ⇩
➥ Puede tener spoilers.
➥ Muchas faltas de ortografía.
➥ En algunos no seguirá la trama de la historia (en algunos).
➥ Puede que los personajes actúen de manera OOC.
➥ Lenguaje vulgar.
➥ Personajes tóxicos.
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-- Son unos imbéciles.
Sueltas con asco hacia aquel grupo que te estaba molestando desde hace rato.
-- ¡Calla perra!
Te insulta tu compañero de clases Vin, un chico con sus características gafas de sol junto a sus amigos.
-- Una perra igual que aquella -- se burla el amigo de Vin.
Te molestó aquel comentario, pero no porque te hayan insultado, si no porque han insultado a aquel animal indefenso que estaba detrás tuyo.
-- Son unos idiotas por todas estas mierdas que están haciendo -- sueltas con asco -- Si le llegan hacer algo os juro que no se los dejaré pasar.
Los tres chicos se miran entre ellos con una sonrisa burlesca.
Para ellos eras una persona fácil de deshacer, con un simple golpe de Vin te dejarían inconsciente.
-- ¿Y qué nos harás? -- Vin bufa divertido ante la situación -- ¿Nos lastimarás? ~
Sus amigos no dudan en reír ante aquella burla, tú tensas la mandíbula ante las risas de esos chicos.
-- Lo haré si llega a hacer falta -- confiesas dejando una mirada determinada.
La perra a pesar de que aún no ha dejado de ladrar pudiste notar que estaba temblando, frunces el ceño al ver el miedo que le causan esos chicos.
-- Chicos, acabemos esto -- Vin hace tronar sus dedos acercándose hacia tí.
Tú creaste los ojos con fuerza, ya aceptaste tu destino.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Te encuentras en el suelo tirada con mucha sangre en tí.
La perrita estaba a tu lado algo herida ya que intentó protegerte pero no pudo hacer mucho. Ella gimoteaba a tu lado, tenía una gran expresión de preocupación y dolor.
Descubriste la existencia de ese animal saliendo de clases yendo hacia tu casa, escuchaste mucho ruido en un callejón por lo cual te acercaste a ver qué sucedía.
Lo que viste aquella tarde te había roto por completo el corazón.
Tus compañeros de clases estaban maltratando a ese pobre animal.
No pudiste quedarte de brazos cruzados por lo cual interveniste en la situación.
Lamentablemente no sabías pelear, tampoco eras fuerte por lo cual no era difícil de acertar el resultado final de esa pelea.
Tú habías acabado muy lastimada, demasiado, pero no estabas mal por aquello. Te sentías bien por haber defendido aquel animal indefenso.
Pero ahora recibir golpes de parte de Vin y sus amigos se convirtió en una rutina, él siempre viene por las tardes a molestar a esa perrita.
