𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐌𝐒 ⇩
➥ Puede tener spoilers.
➥ Muchas faltas de ortografía.
➥ En algunos no seguirá la trama de la historia (en algunos).
➥ Puede que los personajes actúen de manera OOC.
➥ Lenguaje vulgar.
➥ Personajes tóxicos.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace días que te habías inscrito en una escuela.
Te habías mudado a un barrio junto a tu padre, solo erais vosotros dos.
Pero eso no te importaba, siempre habían sido ustedes dos, lo que si te importaba era lo molesto que era tu compañero de clases.
Logan.
Un maldito imbécil que molesta a todos cómo si él fuera el mejor de todos.
Pero te molestaba más que tratara cómo un maldito animal a un compañero tuyo.
Daniel Park.
Ese chico tímido, callado pero amable que te ayudó en tu primer día de clases esta recibiendo los peores golpes de todos.
Te parecía poco realista el maltrato que recibe ese chico, no era ni medio normal ante tus ojos aquello.
Es por eso que estás caminando hacia ese chico, tirado en el suelo del patio lleno de heridas por los golpes.
Él tenía los ojos cerrados, la respiración algo agitada, se encuentra en un estado muy malo.
Con cuidado te pones de cunclillas a su lado, lo miras por unos segundos pero cuando ves que no nota tu presencia decides hablar.
-- Ey ¿Estás bien? -- preguntas con cuidado y con un tono suave.
-- Eh, s-sí, est-toy bien...
Murmura con algo de dificultad pero lo oyes bien.
Daniel se encontraba nervioso con tu presencia, él sabe que eres buena, pero aún así se siente inseguro.
-- ¿Puedes levantarte? Si quieres puedo ayudarte.
Le ofreces tu ayuda extendiendo tu mano.
Daniel con cuidado sujeta tu mano y con algo de fuerza lo levantas de su lugar.
-- Te voy ayudar, espera un momento.
Ante la curiosa mirada del azabache tu tomas algunas tiritas que tenías en tu mochila. Junto a ellas sacas algo de papel y alcohol.
Con cuidado le limpiabas las zonas que tenía heridas manchadas, con cuidado sin tratar de dañarlo.
Daniel de vez en cuando soltaba pequeños quejidos por el dolor pero no hablaba, evitaba verte porque estaba muerto de le vergüenza. Pero también estaba muy conmovido por tu ayuda.
Para él eras un milagro que calló del cielo, la vida había tenido piedad con él esa tarde.
-- Ya está, eso es todo -- sonríes con orgullo ante el trabajo que habías hecho.
-- Gracias -- Daniel te agradece con las mejillas rosadas.
-- No hay de, es lo mínimo que puedo llegar a hacer.
Él asiente con la cabeza en silencio, no sabía que decirte pero tampoco quería irse de tu lado.
Tú tampoco querías que eso terminará así que decides seguir intentando hablar con él, aunque te cueste un poco.
-- Hace una buena tarde ¿No? -- susurras algo tímida viendo la bonita tarde.
-- Sí...
-- Daniel, si necesitas ayuda con esos chicos no dudes en llamarme.
El azabache se alarma al escuchar tus palabras.
-- ¡Te pueden hacer daño! -- te mira con una expresión de preocupación -- No quiero que salgas lastimada por mi culpa...
-- No me importa -- niegas con la cabeza y con una mirada decidida -- Quiero ayudarte con todo esto, es injusto todo lo que te hacen.
-- Tampoco sería justo que tú también sufras por mi culpa.
-- Pero aún así...
Te muerdes el labio por la impotencia, realmente querías ayudarlo.
-- Realmente me has ayudado hoy, te lo agradezco bastante y es por eso que no quiero que te lastimen -- responde con un suave tono de voz.
Asientes con la cabeza entendiendo la situación.
Estabas pensando en una manera en la podías ayudarlo, pensaste lo que te hacía tu padre cuando te sentías triste.
Él te daba un caramelo para mejorar tu humor, siempre funcionaba.
Sonríes por los recuerdos, ya sabías que hacer.
-- Espera, ya se -- buscas en tu mochila un caramelo, siempre traes uno para ti misma pero a partir de hoy traerás dos.
Uno para ti y otro para Daniel.
Daniel te mira con curiosidad, él creía que estabas buscando algo para sus heridas, lo hacías pero para sus heridas internas.
-- Toma -- le das un caramelo -- Si te sientes mal toma algo dulce y te hará sentir mejor.
El azabache lo mira un poco pero luego lo toma y sonríe para verte.
-- Gracias -- murmura con un claro sonrojo en su rostro.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Tiempo después cada vez que Daniel se sentía mal él comía un caramelo.
Pero no un caramelo cualquiera, el mismo que tú le dabas antes de que él se fuera hacia Seul.
-- ______ -- murmura viendo el caramelo con una sonrisa -- ¿Cómo estarás ahora?