Hacía unas horas que la fémina había regresado a su casa después de la cena, el rubio había dejado la ciudad un tiempo después de que salieran del restaurante, pues le habían llamado del trabajo.
Justo en ese momento se encontraba en pijama, acostada en su cama, con sus audífonos puestos y mirando el techo, después de todo, tenía problemas para dormir, algo normal en muchas ocasiones.
Synn hubiera seguido en esa posición si no hubiera escuchado la puerta de su apartamento ser tocada con unos cuantos golpes suaves, como si la persona estuviese dudando de su visita.
Rápidamente la de orbes verdes se levantó de la cama, poniéndose una sudadera café que yacía en la silla de su habitación y sus pantuflas, yendo a la puerta, buscando ver quien era la persona que tocaba esta, para ver si es que abría o no.
Una vez estuvo frente a la puerta vió por la mirilla, encontrándose con un Chrollo al otro lado de la puerta.
La fémina puso su mano en la perilla, mientras quitaba el seguro de las dos cerraduras que había en la puerta, una vez la puerta no tenía ningún seguro abrió la puerta, con sus audífonos en el cuello.
—Chrollo, ¿se te ofrece algo? -Preguntó ella en cuanto abrió la puerta. —Buenas noches Synn, también es bueno verte. -Comentó el mientras la chica lo dejaba entrar a su apartamento. —En realidad, estaba un tanto aburrido y se me ocurrió venir a verte. -Dijo mientras se sentaba en el sillón.
La más baja cerró la puerta con todos los seguros nuevamente, mientras iba a la cocina por un vaso con agua, pues tenía sed. —¿Quieres agua? -Preguntó neutralmente desde la cocina. —Si, por favor. -El mayor contestó desde el sillón.
La rubia llegó con dos vasos con agua al sillón después de unos segundos, entregándole uno al pelinegro, mientras ella bebía el suyo sentada tranquilamente en el sillón.
—Creí que probablemente ya estarías dormida. -Comentó el contrario, mirándole tranquilamente. —¿Por qué? -Ella preguntó mirándole de vuelta. —Porque ya es tarde y no pareces tener problemas para dormir recurrentemente. -El contestó recargándose en el respaldo del sillón. —Bueno, hay algunas noches en las que si los tengo. -La de orbes verdes dejó el vaso vacío en la pequeña mesita que había frente al sillón. —Esta es una de ellas. -Agregó tranquilamente. —Tal vez tener compañía ayude.. -El le miraba con aquellos ojos grises.
Synn solo se quedó viéndole de vuelta, apreciando la profundidad de su mirada, y por primera vez notando aquellas facciones definidas que portaba, su tatuaje en la frente y su (ahora) cabello hacia abajo lo hacían lucir más atractivo.
Tal vez ella estaba comenzando a prestar más atención a las personas a su alrededor.
O solo a él.
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Hacía unos días que Synn no visitaba la biblioteca, y la visita del día anterior acompañada con los pensamientos le habían hecho desear visitarla de nuevo, por lo que se encontraba de camino a esta, caminando tranquilamente y usando sus audífonos.
Pronto llegó a esta y fue recibida por una de las trabajadoras con las que más había hablado. —Hola Tara, buen día. -La de orbes verdes saludó amablemente. —Es bueno verte Synn, no te había visto pasar por aquí hacía días. -La chica le sonrió. —¿Cóno has estado? -Pregunto amablemente. —He estado bien, ¿que tal tu? -La elfa se recargo en el recibidor, para hablar más cómodamente con la chica unos cuantos centímetros más baja que ella. —También he estado bien, aunque, mi novio terminó conmigo. -La menor se rascó la nuca, viéndole. —Ouh. ¿Qué tal llevas eso? ¿Quieres contarme sobre ello? No soy buena dando consejos, pero sé escuchar y me gusta hacerlo. -La más alta se ofreció amablemente. —Muchas gracias Synn, lo aprecio mucho. -Dijo con una sonrisa triste en su cara, comenzando a platicar su sentir y la situación.
La fémina prestaba atención a la menor, al parecer su novio le había engañado y habían sucedió un par de cosas más, dejando a la chica un tanto vulnerable, parecía que el chico no se interesaba mucho en ella y esto le afectaba de sobremanera porque ella era una chica muy ansiosa y la relación terminaba haciéndole daño solo a ella.
Los orbes verdes de la mayor se posaron en los cafés de la contraria, para después hablar.
—Tara, creo que esto que sucedió es lo mejor que pudo haber pasado, se nota que la relación te afectaba de sobremanera respecto a sus acciones.. -Comentó acariciando un poco el cabello de la contraria. —Son cosas que pasan, si suceden es por algo. Yo digo que deberías aprovechar para enfocarte más en ti y en tus metas a futuro mientras sanas esta herida. -La mayor intento sonreírle un poco, fracasando de sobremanera pero reconfortándola como le fue posible.
Después de aquella plática donde la menor le había abrazado poco después de sus palabras ella se dispuso a buscar el libro que estaba leyendo anteriormente, pues recordaba exactamente donde lo había dejado.
Al llegar al lugar donde se supone que el libro debía estar y buscarlo tranquilamente entre todos los títulos que se asemejaban al de su libro frunció el ceño, su libro no se encontraba ahí.
—¿Dónde diablos está? -Preguntó susurrando para sí misma, volviendo a buscar de nuevo pero prestando más atención.
Su libro no se encontraba ahí, verdaderamente no estaba.
No fue hasta que vio una cabellera roja y unos ojos amarillos mirándola con una sonrisa mientras sacudía el libro que ella se encontraba leyendo anteriormente que supo donde se encontraba lo que tanto buscaba.
Hisoka Morow estaba en la biblioteca con el libro que ella estaba leyendo.
(no me maten) Me mamé con la inactividad, perdónenme 😭😭 Juro que esto no fue a propósito me dio un bloqueo de escritor horrible-
He aquí un picrew de Synn
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Gracias por leer Se les quiere Disculpen errores ortográficos Tengan un buen día/tarde/noche
