cero-empleo

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—Oigan idiotas, ¿a dónde irán ahora en vacaciones?

Un chico de cuerpo musculoso se acercaba a sus amigos con una bolsa de frituras.

—¿No se supone que no deberías comer eso bin? —un pelinegro lo miró riendo.

—Mi entrenador debe dejarlo pasar —hizo un leve puchero— Me he estado matando en el gimnasio y evitando éste tipo de comidas, pero aveces necesito recargarme.

—Tiene razón, un toro como él debe alimentarse de comida chatarra de vez en cuando.

—Cállate Lee —lo miró fulminante.

—Sinceramente no sé que voy a hacer —suspiró felix cruzando sus brazos— Probablemente vuelva a Australia con mi familia.

—¿Ah? —otro chico se levantó de su sueño— Imposible, no puedes.

—Pero Minho, es normal que deba estar con su familia —Jeongin sonrió— Deja de ser tan posesivo con él.

—Imbecil —lo señaló— Así me conoció y decidió volverse mi mejor amigo, además, tú y yo ya teníamos planes lix.

—Uh...—sonrió levemente— Está bien, puedo ir a la vuelta que sigue.

—Me enferman —bin los miró disgustado— ¿No pueden ser una pareja de mejores amigos normal?

—Ah, si, como tú y ese chico del gimnasio no? —el pelinegro se burló pícaro.

—¿Chan? —abrió sus ojos— Uy, no, para nada, únicamente somos compañeros de gimnasio y ya.

—Aja, como quieras llamarlo —lo ignoró con su mano.

—Oh, por cierto, Jeongin —el rubio lo miró— ¿Tu padre estuvo en ese accidente en la autopista?

—Ya tiene bastante tiempo eso lee —bin lo miró mientras comía.

—Si, pero leí ésta mañana que su familia estaba buscando una persona de compañía para su hijo.

—¿Compañía? —el castaño frunció el ceño.

—Si, por eso necesito saber que pasó luego de eso.

—Bueno, mi papá me dijo que el accidente fue bastante trágico, varias personas resultaron heridas de gravedad, inclusive murieron debido a la carambola —suspiró— Pero la más afectada fue la familia Han.

—¿Los Han? —bin ladeó su cabeza— ¿No son los dueños de varias empresas aquí en Incheon y en Gangnam?

—Los mismos, por lo que sé —se acercó más a ellos bajando la voz— Su madre quedó prensada en en auto, prácticamente era imposible sacarla de ahí, mientras que su único hijo también quedó en la misma condición pero él logró sobrevivir.

—Mierda —minho susurró aterrado— Creo que ya no deberíamos hablar de eso...Me da escalofríos.

—Shh min —lix lo calló— Entonces, ¿que pasó después?

—Luego de eso, se lo llevaron al hospital y se supone que debido a su condición no podría caminar, pero lo único que no sé, es si es permanente o temporal.

Todos se quedaron callados, aunque aún se escuchaba entre aquel silencio, el ruido de la bolsa de frituras de bin.

—Entonces, por eso buscan un acompañante...Para su hijo —el rubio frotó sus sienes.

METANOIA // Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora