Luego de aquel fin de semana nuevamente vino el inicio de otra, con la misma rutina tanto para Jisung como para Minho, ambos fueron a terapia, aunque ésta vez no irían al hospital como de costumbre. El camino dió rumbo hacia una piscina especial para personas en proceso de rehabilitación; Han se negó rotundamente, lloriqueo y pataleó pero no logró su objetivo, pues para el mayor era una simple rabieta que se le pasaría en cuestión de minutos (conociéndolo puede que dure más tiempo pero poco le importaba).
20 minutos después de haber llegado le habían ordenado al chico que se colocara su traje de baño, claro que por muy avergonzado que se sintiera, ésta vez Minho debía ayudarlo.—¿Puedo hacerlo yo solo?
—No, déjame ayudarte —sacó la ropa de la mochila.
—Pero no me veas...
—Han es imposible que no lo haga —lo miró.
—¿Cómo dices!? —sus ojos se expandieron nerviosos.
—Que es imposible no verte para poder cambiarte, que tal si te pongo la ropa al revés o que se yo, tengo que verte para hacerlo.
—Ah...Eso...Bueno, que sea rápido —dijo en voz baja.
El castaño de primera le quito los tenis seguido por sus calcetines, elevó su cuerpo un poco y comenzó a quitarle su camisa; No lo sabía pero el corazón del pelinegro estaba apunto de abandonar su cuerpo.
Le colocó parte superior del traje y siguió con los pantalones, el menor ayudó desabrochándoselo y el otro procedió a bajarlos dejándolo en ropa interior, rápidamente tomó la parte inferior y se la colocó para que no se enfermara. El rostro del menor estaba completamente rojo...Parecía una manzana.—Listo, la gorra puedes ponértela tu mismo —señaló.
—Gracias... —dijo avergonzado mientras se la colocaba— Por cierto, ¿te sucede algo?
—¿A mi? —se dirigió atrás de él empujándolo— ¿Porqué la pregunta tan de repente?
—Has estado muy serio...
—¿Seguro que eres Han Jisung? —preguntó sarcástico— Si ésta es una nueva de tus etapas prefiero no seguirte ayudando, quién sabe cuántas más existan por ahí.
—Yo sigo completamente igual —afirmó algo estresado— Como sea, olvídalo, tengo que hacer las rutinas de hoy.
Lo dejó cerca de la orilla así el maestro que le habían asignado podría llevarlo al agua él mismo, el acompañante se sentó en una banca que estaba justo afuera de los vestidores; Estaba al tanto de cada movimiento del entrenador pues era una nueva persona y el señor Han le pidió que lo vigilara (por temas de seguridad). Recibió una llamada de la nada, pero su mirada seria se deslumbró de la nada al ver de quién se trataba.
—¿Boki? —sostuvo el celular en su oreja— ¿Pasó algo?
—Nada de eso hoonie, sólo te extrañaba —una risa sonó por la bocina— ¿Estás ocupado? Puedo llamar en otro momento.
—Nah —dijo acomodándose sus audífonos— Estoy en la rehabilitación de Hanji, pero ahora le tocó en la piscina y pues no puedo hacer mucho.
—Oh...Ya veo ¿Lo llamaste Hanji?
—Bueno, hace mucho que le di ese apodo —sonrió— ¿Que te parece?
—Lindo —dijo una voz algo aguda— Pero, ¿No se incomoda por que lo llames así? Digo, por lo que nos mencionaste sobre la actitud que tiene.

ESTÁS LEYENDO
METANOIA // Minsung
DiversosMetanoia: El proceso de transformación que cambia la forma de pensar, sentir, de ser o de vivir de alguien. •Historia completamente mía. •NO hacer adaptaciones. •Por favor compartir si les gusta 🫂