veintiuno - Sé quién lo hizo

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—Por última vez señorita, le conviene soltar toda la información ahora antes de que sea tarde para usted.

—No pienso decir una sola palabra si no están mis abogados presentes cariño —le sonrió descarada al detective y éste casi la golpeaba con la mirada— Puedes verme el tiempo que quieras así, de mi boca no saldrá nada.

En la sala de interrogaciones hay un espejo unidireccional, ésto quiere decir que los que entran en ese lugar pueden verse en él pero no detrás, mientras que los que ven todo son otros detectives y oficiales por fuera.
Una persona tocó dos veces la puerta haciéndose presente.

—Detective Min, el abogado de la chica ya llegó —susurró el joven— Y el otro chico ya fue detenido, en unos 5 minutos debería estar llegando.

—¿Escuchaste? —se señaló su oreja— Tu cómplice está por llegar.

La chica simplemente sonrió descarada mientras hacían pasar a su abogado dandoles un poco de tiempo para que hablaran, el detective a cargo ya se comenzaba a estresar por la actitud tan egocéntrica de la chica frente a él.

—Detective Min, no debería perder los estribos con ella, ¿no sabe de quién es hija? —una mujer pelinegra y de cabello corto lo miró.

—Compañera Chae le aseguro que me importa en lo más mínimo de quién es hija o pariente —trató de ser lo más amable con sus palabras— Para mí, mientras estén aquí acusados por un delito todos valen la misma porquería y no tengo porqué darles privilegios.

Todos en el lugar se quedaron en silencio luego del "regaño" recibido por parte del detective quién vió la señal del abogado para poder entrar; Caminó hacia la puerta nuevamente e hizo unos pequeños ejercicios de respiración para controlarse y posterior a eso entro con su carpeta.

—Señor Min —el abogado se levantó— Abogado Kwon a su servicio.

—Un placer —dijo sin siquiera mirarlo y éste se sentó de una acomodándose el traje— Emm, como le estaba diciendo a su cliente, está involucrada en una situación que complica cualquier tipo de apelación señor Kwon —lo miró— Robo de pertenencias, consumo y venta ilegal de drogas, además que esas casi matan a alguien.

El abogado miró a la chica asintiéndole, ésto para avisarle que puede hablar —Eso es una mentira, mi padre es doctor, ¿sabe lo que haría si se entera que me drogo? Probablemente buscaría un donante para mí.

—Entonces, ¿no le importaría hacerle una prueba de toxicología verdad?

—Toxi..Co...¡De qué está hablando! —se levantó furiosa— ¡No puede obligarme!

—Señorita por favor —el abogado intentó calmarla.

—¡No! ¡Todo fue culpa de ese hombre! Él debería estar aquí, no yo.

—¿Hombre? —revisó su carpeta— ¿El mismo que te vendió la droga estamos de acuerdo?

—No me vendió nada, él me la dió —lo miró seria— Ese de verdad es un hijo de puta.

—¿Quieres explicármelo?

—¿Cómo estaré tan segura de que no me quedaré encerrada aquí?

—Nunca dije que no lo harás, una persona casi muere por esas malditas drogas que le diste a Lee Yongbok —el rostro de la chica ahora se veía pálido— Ah, por cierto creo que ya llegó y créeme que si él se anima a decir todo en lugar de ti será peor.

—Okey okey! —sus nervios estaban aumentando— Te diré todo —miró al piso— Fue el padre de Han Jisung.

No había palabras para describir el rostro del detective al escuchar lo que acababa de salir de la boca de aquella chica y por su actitud no estaba mintiendo para nada.

METANOIA // Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora