Maldito sea yo
que he nacido enamorado.
Maldito sea aquél
que se enamora
y jura que es feliz.
Malditos sean los colores
que provocan sentimientos,
¡qué estupidez!
Malditos los poetas
que se inspiran
pensando en el amor,
traduciendo el amor
de la manera más triste.
Malditos los corazones
que flechados por Cupido
se entregan dócilmente.
Malditas las estrellas
que iluminan el amor.
Malditos los espacios
donde habita el amor.
Malditas sean tus piernas
donde se puebla el amor.
Maldito sea todo el mundo
y los confines de la tierra
donde se oculta el amor.
Maldito sea yo
porque he nacido enamorado.