Un Moreno acostado en su habitación luchaba con conciliar el sueño, era demasiado para el, cada que cerraba los ojos podía ver a aquella chica, a flora, aquella dulce chica en posiciones tan comprometedoras, la veía su cuerpo tan Angelical estaba desnudo frente a el.
𝑀𝑖𝑙𝑒𝑠..
Otra vez.. Otra vez su voz, su hermosa voz se escuchaba tan sumisa, tan débil,... Tan excitada, lo había sentir tan vivo, queria sentirla, sentirla encima de él besarla, tocarla, unirla a él en cuerpo y alma.
Quería... Quería hacerla 𝑠𝑢𝑦𝑎.
Sus lenguas estaban en una batalla interminable, el calor de la habitación subía, flora estaba encima de miles, rozando sus intimidades y pecando de una manera que a los dos en ese momento no les importaba, solo querían unirse, quería estar completamente Unidos, se besaban con fuerza, flora buscaba ganar esa batalla de lenguas pero miles era más hábil que ella.
Sus fuertes brazos la abrazaron y sus manos empezaron a subir lentamente aquella pijama que empezaba a estorbar, su piel Ardia, Ardia como el infierno, cada roce, cada choque, cada toque era más caliente y ardiente que el anterior, sentía que su piel quemaba y eso le excitaba tanto pero tanto, estaba demasiado, sentía su miembro palpitar.
𝑀𝑖𝑙𝑒𝑠...
Estaba tan excitado, su voz, la voz de su flora, estaba tan excitada como la de el en estos momentos, la miro, vio sus ojos llenos de lágrimas, sus mejillas Rojas y como esta casi completamente desnuda frente a él, era un obra de arte, una obra que ningún hombre, mujer oh niño podría ver, solo Dios y el podrían verla y en estos momentos se sentía el favorito de Dios al poder verla de esa manera.
Sus manos viajaron de manera fugaz a su cadera mientras que su lengua tocaba su cuello y iba bajando cada vez más hasta llegar a uno de sus senos, su cuerpo sabia tan bien, sabia tan dulce tan pero tan dulce que lo amaba.
𝐴ℎ...
Escucho un jadeo seguido de un gemido provenir de su amada y sintió como toda la cordura que le quedaba se fue al caño, con rapidez Quito la última prenda que le quedaba quedando así en frente de una obra de arte según el, su cuerpo era tan hermoso.
Sus brazos, sus senos, su cadera, su cintura, su barriga, sus muslos
Todo era simplemente perfecto, todo en ella lo era, podía ver sus cicatrizes, sus estrías, su celulitis y todo le parecía tan bello tan excitante, sus ojos llorosos de placer y sus mejillas rojas la hacían ver tan linda, tan hermosa.
𝐸𝑟𝑒𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑎
Dijo sin pensar, no necesitaba pensar estaba seguro que aquella mujer que tenía en frente era la mujer más hermosa que había visto, sus besos siguiera recorriendo su cuerpo, llegando a su zona, miro hacia arriba encontrándose con una mirada suplicante, no dudó y entró un dedo en aquella intimidad.
Era música para el, sus gemidos eran tan armoniosos, tan lindos, tan excitantes, quería hacerla suya pero...
Desperto.
Estaba sudado, sonrojado todo había sido un sueño, y sinceramente habia sido el mejor sueño que había tenido.
Miro hacia el techo y antes de conciliar el sueño,en un leve susurro dijo.
𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑡𝑎𝑛 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑎..
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Cuatro capítulos en un día estoy inspirada joder
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