Capítulo 4: Este/a soy yo.

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Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.

Avatar: La Leyenda de Aang pertenece a Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko.


La Princesa y el Shinobi.

Resumen:

Durante su tiempo en prisión, Azula tuvo sueños extraños y conocimientos de otra dimensión. Gracias a sus nuevos conocimientos, se otorgó la libertad y encontró el cariño y la compasión del Shinobi #1 Cabeza Hueca.

— (...) Mi hermano era más... más humano, entendía que muchas estrategias eran sacrificar a nuestros Maestros Fuego, entendía que... —mientras hablaba, Azula se abrazó a sí misma. Era consciente de que estaba caminando, junto a Naruto y Jiraiya, pero estaba (solo un poco) perdida en sus pensamientos, recordando su pasado y contándoselo todo a Naruto —quizás Zuko siempre comprendió, que la conquista del continente, no era la forma de demostrarles a todos, la magnificencia de la Nación del Fuego. Cuando llegó el momento, se plantó ante nuestro padre, el Señor del Fuego Ozai y se unió al único que podría derrotarlo para siempre: El Avatar Aang y sus amigos.

—En este mundo, existen nueve criaturas de enorme tamaño y poder. Los nueve Bijus: El Ichibi no Tanuki que está compuesto de arena y está en Sunagakure. El Nibi no Nekomata está compuesto de fuego azul y el Hachibi no O tako, en Kumogakure. El Sanbi no Kyodaigame y el Rokubi no Namekuji están en Kiri. El Yonbi Ōkina saru y el Gobi Iruka-ba están en Iwagakure. El Nanabi no Kabutomushi está en Takigakure (la única que no es una de las Cinco Grandes Aldeas Shinobi) Yo soy el Jinchūriki del Kyūbi no Kitsune.

—Existe una organización compuesta por varios Nukennins, llamada Akatsuki —siguió hablando Jiraiya —según mis informantes, vienen detrás de Naruto y de los otros Jinchūrikis, porque contienen el poder de los Bijūs y quieren usar ese poder, con fines desconocidos.

— ¿Y este viaje de entrenamiento, es una excusa, para mantener a Naruto-Kun en movimiento y no ser capturados por Akatsuki? —preguntó Azula, curiosa.

—No. Naruto realmente requería de este entrenamiento. —dijo Jiraiya —Creí que Kakashi lo haría, pero solo fue una gran decepción. Según un informe de Sensei, que recibí hace ya bastantes años, cuando... cuando el Yondaime Hokage, selló al Kyūbi en Naruto, también selló su red Chakra y cuando logró desbloquearla, logró también usar un Kinjutsu de rango S, llamado Kage Bunshin. Nadie le enseñó nada a Naruto, durante su tiempo en la academia, ni tampoco Kakashi, durante su tiempo como Sensei. Al encontrar a Naruto, me topé que lo único que hizo Kakashi, fue enseñarle trabajo en equipo y escalar árboles: el primer y más básico ejercicio de control de Chakra, así que le enseñé a caminar sobre el agua: el segundo ejercicio de control y ahora, estamos en este viaje, con más conocimientos y más entrenamientos.

Naruto le sonrió a su Sensei, luego a Azula y ella, sonrojándose, le permitió al Jinchūriki, el atrevimiento de pasarle una mano por encima de su hombro y le habló al oído. — "Lo que Sensei desconoce (o quizás sí sabe) es que su entrenamiento a mis ojos, es un asco, es muy poco, es muy atrasado, así que me he estado entrenando por mí mismo"

Comenzaron a viajar entre varios países. Para Azula, era maravilloso el conocer otras culturas, conocer otras formas de vestir y no necesariamente, atados a códigos de colores.

Pronto, Azula vería todo el dinero de Naruto, si bien no se volvió avariciosa, sí se vio asombrada. Cuando iban a un pueblo que tuviera alguna aldea Ninja, el rubio y la pelinegra, se encerraban en la biblioteca, intentando aprender tantos Jutsus como les fuera posible.

Intentaban descubrir en qué eran buenos, qué tanto podían implementar en sus estilos de combate y compraban ropas autóctonas de aquellos países.

Naruto mejoraba aún más, gracias a los pergaminos de Fūton y Raiton, que iba comprando en sus viajes y era abierto con Azula a quien mantenía sonrojada y entretenida con sus historias o cuando hacía cosas románticas inconscientemente, logrando que la princesa del fuego, hiciera honor a su nombre, por el sonrojo en su rostro.

Cuando tanto Naruto, como Jiraiya, consideraron que el control de Chakra de Azula fue perfecto, entonces le enseñaron el Rasengan, tardando ella, casi dos meses de viaje, en perfeccionarlo y poder mejorarlo con Fūton y Suiton, hasta lograr uno de Hyōton. Aunque ella no le dio nombres, como sí lo hacía Naruto.

Esto provocó dos cosas en Naruto: orgullo de los rápidos conocimientos de Azula y deseo de superarse a sí mismo. Así que (nuevamente) a espaldas de Jiraiya, logró darle forma al Fūton: Hayate-Rasengan (E. Viento: Jutsu Esfera Giratoria del Vendaval), al Raiton: Ion-Rasengan (E. Rayo: Esfera Giratoria de Iones) y al Jiton: Jiki-ka-Rasengan (E. Magnético: Esfera Giratoria Imantada).


Finalmente, una noche en el bosque, a pocos metros de Kaze no Kuni, Azula arrastró a Naruto, hasta el borde del desierto y le enseñó sus ataques en las artes de Fuego Control y Rayo Control. Los ojos de Naruto se abrieron, al percatarse de que Azula, no había usado sellos de manos, solo poses corporales, para expulsar el fuego y el rayo. Ella agachó la cabeza, sintiéndose sonrojada y avergonzada. —Esta... esta soy yo. Esta es aquella Azula, a quien he intentado ocultar de ti y de Jiraiya: La princesa de la Nación del Fuego, la usuaria del Relámpago Control. La... la asesina... tuve sueños de tu mundo, aprendí a usar Chakra, gracias a esos sueños recurrentes de maestros, explicando cómo usaban el Chakra, como se realizaban los sellos de manos y.... vi cientos, sino miles de Jutsus en mis sueños. Incluso... incluso el Jutsu de Invocación. Fuimos atacados, la prisión fue atacada, escapé, junto a los otros presos y sabiendo que los guardias me perseguirían, entonces usé el Jutsu de Invocación, terminando aquí. Ustedes me encontraron y bueno... estoy intentando, vivir una nueva vida.

Naruto se aproximó a Azula, quien miraba hacía el suelo, con vergüenza. Pero esa vergüenza y asco hacía sí misma, cambió por otro tipo de vergüenza, cuando Naruto la abrazó. — "Todo eso está en el pasado". —susurró el rubio, en el oído de la pelinegra — "Eres una chica completamente nueva y si bien, no puedo decirte que el Continente Shinobi, es uno de paz, amor y amistad, si decides no luchar contra Akatsuki, entonces puedes quedarte en la aldea".

Viendo como Naruto intentaba demostrarle, que ella era alguien más. Que ella era distinta. Que aquí, en el Continente Elemental, ella podía cambiar y mejorar, entonces se atrevió a decirle lo que estuvo cargando, desde la primera vez lo que vio. Desde que este chico rubio, la ayudó de forma desinteresada, compartiéndole sus secretos; compartiéndole sus técnicas para que no estuviera indefensa; compartiendo su comida; su dinero, para que ella tuviera algo que vestir — "Por lo que me dijiste, nadie jamás te lo ha dicho y si nunca hemos experimentado algo, entonces no sabemos si nuestros sentimientos son reales o no —el discurso de Azula, fue susurrado por ella —pero yo... te amo. Nunca jamás vas a volver a estar solo, Naruto-Kun"


El primer beso de Naruto.

Y su primer beso de amor.


El primer beso de amor de Azula, la prin...

No.

El primer beso de amor de Azula, la extranjera.

La Princesa y el Shinobi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora