«Conociendo a tus padres.»
—Basta, basta — reíste tomando a Miles por los hombros, tratando de alejarlo un poco.
—Por supuesto que no — se rió acercándote más a él. Ambos estaban acostados en su cama, habían estado hablando sobre su próxima cita, sus planes para la universidad y te había puesto muy feliz saber que Miles no se iría de Brooklyn, porque lo extrañarías demasiado. Se lo mencionaste, le pareció demasiado tierno y dió inicio a un ataque de besos — Jamás dejaré de besar a la chica más dulce — te dió un beso en la mejilla — Hermosa — uno en la nariz — Y preciosa de todo el multiverso — dejó varios piquitos en tus labios.
—Yo jamás querría que el Spiderman más lindo y fuerte deje de besarme — admitiste sonriendo, acariciaste sus mejillas dándole un besito en los labios — Oye, cielo, hay algo que he querido comentarte.
—Claro, amor ¿de qué trata? — te prestó atención mientras colocaba tu cabello tras tu oreja.
—Bueno... — sabías que debías usar las palabras correctas, o él entraría en pánico — Éstos meses a tu lado han sido maravillo-
—Ay no, ¿Vas a dejarme? — y ahí estaba el pánico. Miles se alejó un poco para mirar mejor tu rostro, mostrando una expresión de preocupación — ¿Es porque me comí la tarta que preparaste la semana pasada? Ya te dije que creí que era toda para mí.
—No, Miles, claro que no — reíste un poco — Aunque aún no puedo creer que no le dejaras un poco a tus padres, pero eso no importa — te sentaste en su cama con las piernas cruzadas, acariciaste sus rizos para que estuviera más tranquilo — Verás amor, ya tenemos más de seis meses siendo novios.
—Sí, cumplimos siete meses el próximo lunes — sonrió orgulloso — Para que no creas que lo olvidaré.
—Sé que no harías eso — suspiraste un poco nerviosa — Y como sabes, eres mi primer novio. Jamás llevaría a un chico a casa hasta saber que sea el correcto — bajaste la mirada sintiendo tus mejillas sonrojarse, volviste a mirarlo con una sonrisa tímida — Siento que eres el indicado, Miles Morales.
—Aw, amor — se sentó sobre la cama y se acercó a abrazarte dejando un beso en tu cabeza — Eres muy tierna. Espera... — empezó a procesar todas tus palabras — ¿Estás diciendo que...?
—Mis padres quieren conocerte — te mordiste el labio expectante a su reacción.
—¿Incluso tu... Tu papá? — tragó saliva nervioso.
—Sí, amor. Me pidieron que te invitara a cenar este jueves.
—¿Jueves? ¡Amor, eso es mañana! ¿Por qué no me lo dijiste antes?
—Es que no había encontrado el momento — reíste sabiendo que Miles no dormiría en toda la noche pensando en que tendría que hablar con tu papá. Tu teléfono se iluminó mostrando un recordatorio de que debías pasar por la casa de una amiga a buscar algo — Uy, ya debo irme.
Te levantaste de la cama colocándote tus zapatos.
—¿Y si lo dejamos para otro día? — trató de convencerte.
—Lo siento amor, ya mamá tiene todo listo para preparar la comida — tomaste tu bolso, asegurándote de llevar tus llaves y tu celular — Te escribo cuando llegue a casa, ¿sí? — tomaste sus manos mientras él se ponía de pie para despedirse de ti.
—Amor... — te miró con ojitos de preocupación. Suspiraste enternecida, te acercaste para darle un abrazo y te pusiste de puntillas para dar un beso en sus labios.
—No te preocupes. Sé que ellos van a adorarte — sonreíste para tranquilizarlo — Sólo sé tú mismo, ¿ok?
Luego de que te fueras, Miles pasó varias horas en su cuarto nervioso. Era muy importante tener la aprobación de tus padres para que su relación siguiera prosperando, pero ¿qué debía usar? ¿cómo debía hablar? ¿de qué debía hablar con tu padre? Sólo dos personas podrían ayudarlo, y aunque también temió decírselo a sus padres -porque estarían igual de nerviosos-, le dieron bastantes consejos que sin duda llevaría a cabo.
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miles morales|one shots
Fanfictionpequeñas historias de tu spiderman favorito. recibo pedidos al dm. 🌸