🧡 Una vida a tu lado 🧡

1.4K 166 55
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pedido por: Coco_nutt3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pedido por: Coco_nutt3

⊹⊹

—¿Cómo estás corazón? – Preguntó Angelo entrando a la habitación. 

La poca luz que daba la vela reveló tu cuerpo acostado aún en la cama que comparten desde hace ya muchos años. Viéndote revuelta entre las sábanas mientras tú cuerpo aún débil intenta levantarse al oír la suave y dulce voz de su esposo. 

—¡Angelo! – Con una voz cansada te sientas y te acomodas en la cama. Utilizando algunos cojines como respaldo. 

Angelo sonrió con ternura al verte, aún si estabas herida, buscabas una forma de no verte tan mal para no preocuparlo. Aún si eso significaba ocultarle algunas cosas. 

Con cuidado puso la bandeja en tus piernas. Dándote un dulce beso en los labios por los buenos días, aunque en realidad era ya un poco tarde, pero lo dejaría pasar porque estabas herida y cansada luego de una misión que habías tenido. Angelo no iba a reclamarte por dormir hasta tarde si eso significaba verte tranquila y sana. 

—¿Cómo te sientes hoy? – Preguntó ayudándote a comer. Tu mano tembló un poco, pero asentiste sonriéndole. 

—Estoy mejor hoy. Además, se que esto lo cocinaste tu, así que me hace más feliz y me ayuda a recuperarme. – Le dijiste para que se sintiera tranquilo.

Angelo ante tu respuesta sonrió tranquilo. Estabas bien. Comías bien y te veías realmente bien. Así que te volvió a besar tranquilo y con mucha pasión.

—¿Y eso por qué fue? –  Preguntaste avergonzada. Angelo soltó una suave risa, juntando su hocico con tu nariz, un tipo de beso que siempre hacían para sentirse cerca del otro. 

—Porque te amo. – 

Angelo había estado muy asustado luego de que por una misión llegarás super lastimada y con tu grupo desesperado mientras te desangrabas. Angelo había estado a la espera de verte llegar luego de que te ofrecieras en esa misión, incluso si se negó, sabía que de todos, eras la mejor para ir. Le habías prometido que no te pasaría nada, que tendrías cuidado, pero habías vuelto con una puñalada en tu estómago y con una herida en tu brazo. Desangrándote y casi inconsciente. 

Pequeñas Historias De Amor Con Las TortugasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora