✨ Pequeñas historias de romance de ti con las tortugas ninjas del 2018 ✨
ROTTMNT y tú, querido lector.
Type of boyfriends.
One-short.
Pequeños escenarios llenos de amor, dolor o alegría.
Por ahora no se aceptan pedidos ✨
Pedidos cerrados <33
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Cómo serían los chicos en...?
En su época de celo.
Oh vamos, son tortugas, y en realidad ellos aún tienen varios comportamientos biológicos de las tortugas de sus respectivas especies. Así que no es en realidad una sorpresa que también eso incluya la época de apareamiento. Y más al ya tener pareja.
⊹⊹
❤️ Raphael ❤️
Él estaba bastante nervioso al respecto. Porque sabía cómo se ponía cuando ese momento llegaba. No era su culpa, claramente no. Aún así, cuando llegaba, solía encerrarse en su cuarto y esperaba solo que todo acabara.
Pero ahora era diferente. Porque tú decidiste ayudarlo. Él no te lo pidió, no pudo hacerlo sabiendo que algo malo podría sucederte. Lo que menos quería era hacerte daño y más si era por su torpeza de no poder cuidarse y controlarse en esa época.
Aún así, ese día llegaste con él. Saludando a sus hermanos que te miraban como si fueras a la guerra. Te dieron todo su apoyo, incluso Donatello dijo que te llevaría flores a tu funeral y preguntó cuales eran tus favoritas, era para prevenir.
Con cautela entraste a su cuarto. Estaba oscuro y parecía que no había nadie allí.
Pero no fue el caso al sentir las manos de Raphael tomarte con rudeza y lanzarte a la cama. Subiéndose él encima tuyo mientras sus manos recorrían tu cuerpo sin pudor alguno.
Su rostro estaba rojo y apenas tenía algún grado de consciencia para saber que tenía miedo de herirte.
—Perdón... – Murmuró con temor.
Se acercó a ti, olfateando tu cuello. Su rostro se enterró en el espacio entre tú cuello y hombro, aspirando el suave aroma de tu colonia y ese extraño aroma natural que solías tener.
Era exquisito.
Y Raphael no pudo evitar sentirse de inmediato con esa sensación de fuego en sus entrañas.
—Estoy dispuesta a hacerlo, Raph... No tengo miedo porque eres tú. –
Raphael volvió a hundirse en ese espacio, aspirando tu aroma. El aroma de su pareja.
Besó allí. Haciéndote suspirar al sentir sus labios calientes contra tu piel.
Sus manos rompieron tu polera. Por suerte, fuiste con una que no te importaba que se rompiera y llevabas ropa de cambio por las dudas.
Estaba siendo bastante agresivo y no parecía tener realmente vergüenza de tocarte a su propio antojo.
Y luego, cuando tomaste su rostro y besaste sus labios.
Supo que le estabas dando el visto bueno para seguir.
