En Línea...||Akito Yamada||

Cap 17.

Quería desaparecer del mundo...

– ¿que hice?, ¡mierda!, empujé a mi hermana muy fuerte, ¿y si la lastimé?, ¡no me lo perdonaría nunca!. —me torturaba lo que había pasado hace unos momentos.

Estaba celosa, si...

Me molestó mucho la cercanía de Akane hacia Akito, si...pero esa no era escusa para haberla empujado así...

– mierda, mierda... —seguía maldiciendome mientras caminaba hacia quien sabe donde.

Con lo alterada que estaba, corrí tan rápido que ni siquiera se en que dirección me fui...

Solo quería desaparecer...

– Akane...ella no me perdonará, ¿verdad?... —me asustaba la sola idea, me senté en una de las bancas de la calle y me quedé allí— ...maldita impulsividad...no piensas las cosas antes de hacerlas, por eso mismo habías dejado de hablar con tus amigos por meses, y ahora también será así con tu hermana, ¡que estúpida eres!. —estaba enfadada conmigo misma.

P.o.v Omnisciente:

Ella permanecía allí sentada, con las manos tapando su rostro, estaba muy enojada consigo misma por haberse dejado llevar por los celos...

Pero por otro lado, en casa de Akane, todos habían quedado confundidos y sin entender.

– ¿que le pasó a Ruri?...—se preguntó Akane, sentándose en su cama.

– no lo se, pero se pasó, ahora la odio incluso más. —dijo Runa, bastante furiosa, sentándose al lado de Akane.

El único que permanece en silencio era Yamada...estaba pensativo queriendo entender la actitud de Ruri...

– *...¿por que...se enfadó tanto?...* —el fruncía ligeramente el ceño, confundido— *...¿será que estaba celosa?...* —ladeó la cabeza— *...Runa siempre se pone muy celosa si otras chicas se acercan a Eita...seguro a Ruri le pone celosa que los chicos se acerquen a su hermana...* —claramente el pensamiento de Yamada estaba demasiado lejos de la realidad, pero el estaba convencido de que podría ser eso— *...debería disculparme...* —suspiró levemente y se levantó del piso.

– ¿Yamada?, ¿que ocurre? —Akane preguntó esto.

– voy a mi casa un momento, olvidé traer herramientas para reparar tu laptop. —dice el, caminando hacia la puerta.

– ¿que?, ¿no sería mucho viaje?, me sentiría mal. —Akane intentó detenerlo.

– no te preocupes, es aquí cerca. —dicho esto, Yamada salió del apartamento a prisas.

Akane se quedó pensando en su actuar...hasta que encontró sentido.

– ¡no!, ¡seguro le incomodé bastante cuando lo toqué sin su permiso! —exclamó ella con preocupación.

– ¿que? —Runa no la entendía.

– ¿que debería hacer?, Yamada seguro está molesto por que lo toqué...me siento mal de repente... —jugaba con su cabello nerviosamente— ¡oh!, debería recogerme el cabello también, para evitar accidentes...