En Línea...||Akito Yamada||

Cap 11.

...Al Día Siguiente...

La noche de juegos fue fabulosa, necesitaba tanto aquel tiempo con mis amigos...

Los berrinches de Eddie cuando lo mataban...

Lo presumido que es Rei cada vez que ganaba...

Y las estrictas instrucciones de nuestro jefe Ichirou...

Nos habíamos quedado hasta la madrugada jugando, se nos fue el tiempo mientras jugábamos.

Tenemos una cuenta conjunta, los BloodBlack.

Nos volvimos famosos por ser cuatro jugadores en uno, hacíamos directos y strem's jugando...

Con el tiempo habían empezado a aparecer patrocinadores, Rei era quien se encargaba de aquello ya que era el único que jugaba aceptablemente bien para un pradrocinador y además el único mayor de edad al principio, hasta que luego cumplí los 18 yo y fui la segunda que eligieron para patrocinar.

Ichirou y Eddie estaban de acuerdo en que los patrocinios quedaran a cargo de nosotros dos, y así nos dividimos entre los cuatro las ganancias, no son muchas pero algo es algo.

Todo con ellos era divertido, nunca dejaban que alguno se sintiera desanimado...

Me agradaba tenerlos en casa, como si fuéramos hermanos viviendo juntos...

Pero todo lo bueno tiene su fin...

– adiós Ruri, ten tus llaves. —Ichirou me entregó las llaves tras darme un abrazo.

– si... —miré las llaves con tristeza.

Ellos se iban hoy de vuelta a su casa...

Sabía que no se iban a quedar tanto tiempo, pero aún así...

Me pareció que fue muy poco...

– ¡Ruri, sonríe!, no nos vamos a morir. —Eddie se lanza a abrazarme, alegremente como siempre—  solo volvemos a nuestras casas, nos hablaremos todos los días así que no te sientas triste.

– Eddie... —también lo abracé fuerte como abracé a Ichirou— te hecharé de menos niño...

– y yo a ti, pero no te pongas triste o me pondré triste también. —y se separó de mi con una linda sonrisa en su rostro.

– bueno... —respondí, sonriendo también, y luego recibí otro abrazo, este me elevó del suelo unos sentimientos.

– ¡te extrañaré nena! —dice Rei, sujetandome fuerte entre sus brazos mientras daba vueltas conmigo.

– y yo a ti tonto... —correspondí al abrazo como pude, aferrándome para no caer, aunque se que el nuca me soltaría.

La escena frente a la escuela llamaba la atención de muchos de los estudiantes que llegaban, pero no me importó...

Rei me bajó en el suelo con cuidado, sentía como todo daba vueltas, estaba un poco mareada...

Los tres ya tenían su equipaje, que en realidad solo habían traído una mochila cada uno, como si hubieran ido a una excursión de un día...

Seguro empacaron lo necesario y ya, los debí de haber asustado al llamarlos cuando lloraba...

– avísenme cuando lleguen, para saber si llegaron bien a casa. —pedí.

– descuida, lo haremos... —ellos se alejaban mientras se despedían con un ademán de manos, al igual que yo.

– adiós... —me sentí un poco mal por verlos perderse a lo lejos, pero un piquete en mi hombro me sorprendió.