Cap 25.

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No puede ser...

No puede ser...



– ¡Ruri, eso no es agua, tonta! —escuché a Runa regañarme, mientras arrebataba la botella de mis manos.

– perdón... —solo pude decir eso, cubriendo mi boca con asco, mis ojos se aguaban por lo ardiente que sentía la garganta, me quemaba.

– ¡Ruri-chan!, ¡¿estas bien?! —Kamota-san se acercó a mi, preocupado.

– si, pero mi garganta duele... —mi voz sonaba baja, no podía siquiera hablar bien.

– claro, ese sake es demasiado fuerte, en realidad no se como Akanecchi pudo beber la mitad, sin desmayarse. —decía Eita, el estaba de lo más tranquilo.

– ¿entonces como puede ella también estar tan bien? —pregunta Runa.

– ¿esto te parece bien, Runa?... —me destapé la boca, sintiendo el ardor desaparecer poco a poco de mi garganta— ¡me siento fatal!.

– ¡¿entonces por que bebiste?! —ella me reprocha.

– por qué... —al recordar que la razón tenía que ver con Akito, me percaté de que el se mantenía en silencio.

Mi mirada fue hacia el, temiendo ver aquella mirada de fastidio, la última vez que me emborraché, fue el día que arruiné la noche de Akito, y...me convertí en una carga para el...

Me siento asustada...no quiero que me mire así de nuevo...

Así que por temor, no pude mirar su cara, no lograba subir la mirada más arriba de su pecho...

– yo...tenía sed... —me excusé, avergonzada— *...el alcohol está haciendo efecto muy rápido...mi mente se quiebra...* —el miedo se apoderaba de mi cuerpo— ...tenía sed...no...

– ¿Ruri...? —miré hacia Runa en cuanto dijo mi nombre, y ella me miraba con confusión.— ...¿por que lloras?...

*¿llorar?* —me confundió su pregunta, pero no tenía control de mi misma para responderle, mi mirada solo bajó al piso— ...no...no me odies...no...te enfades...no tendrás que...cargar conmigo esta vez...

Ese era mi más grande temor...

Que Akito me viera molesta, como un estorbo, y tuviera que cargar conmigo otra vez, y...me mirara con ese desprecio que...había roto mi corazón la primera vez...

Temía aquello...

Tenía miedo de que de nuevo el volviera a decirme que no debería crearle problemas...

Que el...me odiara...

P.o.v Omnisciente:

Todos en la mesa estaban sorprendidos por las palabras de Ruri, no comprendían...

Kamota estaba muy preocupado por que Ruri estaba llorando...

Eita no sabía que hacer, pero también le preocupaba que ella lloraba...

Runa en cambio se mantenía al margen, estaba confundida por la actitud de Ruri pero supuso que ella ya estaba ebria, y que solo estaba sentimental...

Pero...

– no seré una...molestia para ti esta vez... —dijo Ruri, con la voz chillona y quebrada, y las lágrimas brotando de sus ojos.

Hubo alguien que comprendió sus palabras...

Y ese alguien se acercó a tomar su mano, y rodeará con su brazo...

– yo...la llevaré a casa... —dijo Yamada hacia los presentes, seriamente.

En Línea...||Akito Yamada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora