Cap 21.

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P.o.v Omnisciente:

Yamada había decidido hacer lo primero más importante.

Limpiar el piso para que los vidrios rotos no hicieran daño a nadie.

Puso unas compresas sobre la frente de Akane y después se dirigió hacia Ruri, quien se encontraba sentada al pie d la cama, mirando todo aún con lágrimas derramándose por sus mejillas...

– oye... —Yamada estaba preocupado por Ruri, pero no sabía que decirle exactamente para hacer que deje de llorar.

– ...soy tan inútil... —dijo ella, aún resentida consigo misma— ...iba a mojar trapos en el agua con hielo, pero mis manos temblaban por el miedo de que a mi hermana le estuviera pasando algo demasiado grave...y el recipiente se resbaló de mis manos... —ella intentaba secar sus lágrimas con las mangas de su sudadera roja.

El chico acercó su mano a la de Ruri, quería tomar su mano para calmarla...pero a escasos centímetros se detuvo, y redirigió su mano a la cabeza de ella, acariciando su cabello...

Ruri se sorprendió por el repentino toque, pero al mirar a Yamada se calmó un poco, pero aún seguía sollozando...

– tranquila...ella estará bien... —fue lo que el dijo.

– ho-hospital...hay que llevarla, tiene demasiada fiebre... —ella apenas podía hablar, su sollozo quebraba su voz.

Yamada miró hacia Akane, pensando igual que Ruri, ella estaba grave, necesitaba ir al hospital.

Así que se acercó a ella y preguntó por su tarjeta de seguro de salud.

– ...bolso...dentro... —la afónica voz de Akane apenas se escuchaba.

– lo tengo. —Ruri había buscado en donde su hermana indicó, apenas había hablado, así que encontró la tarjeta rápidamente.

– bien. Voy a cargarla, tu llama un taxi. —dice Yamada.

– si... —Ruri solo hizo caso a lo que decía Yamada.

Con la prisa que llevaban, pronto llegaron al hospital y atendieron a Akane apenas entró.

Ruri y Yamada se quedaron en la sala de espera...

– ¿estará muy grave?, tenía mucho frío y su voz no se oía bien... —Ruri se dejó caer en uno de los asientos de la sala de espera.

– calma, ahora ya la están atendiendo... —Yamada intentó consolarla, sentándose al lado suyo.

– vendré más seguido a visitarla, ni siquiera sabía que se encontraba mal...

– esta mañana la vi de camino a la tienda, después de clases, y ya presentaba síntomas de resfriado... —dijo Yamada, recordando.

– ¿ya estaba así en la mañana?...

– si, en el juego me dijo que fuera a la tienda en donde trabaja, aunque no sabía para que... —el de pelo negro desvió la mirada.

– ¿y que era para lo que te llamó? —de repente Ruri tenía curiosidad.

– un sorteo del mini-mercado. —respondió el.

– ¿que?, ¿solo para eso?, Akane... —Ruri se rió un poco.

– supongo... —Yamada sonrió ligeramente al verla mejor, pero después desvió la mirada nuevamente— *...aunque...no fue solo para eso...*


....FlashBack....

la verdad es que no te hice venir solo por el sorteo... —dijo Akane, caminando junto a Yamada— de hecho, te preparé comida como agradecimiento.

En Línea...||Akito Yamada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora