I
Henry y Violet paseaban de la mano por los pasillos del castillo del rey Arturo. Desde la noche del baile, habían dedicado una considerable cantidad de tiempo a estar juntos y poco a poco la chispa del amor parecía ir surgiendo. Henry estaba nervioso, no podía mentir. Era su primera experiencia con algo cercano al amor, con una chica que le gustaba y le hacía sentir mariposas en el estómago y no quería estropearlo por nada del mundo.
"Oye, Violet" sonrió el chico, con aquel rictus de felicidad tan clásico de él. "¿Te gustaría ir un día a montar a caballo?"
"Por supuesto" respondió la chica. "A mí se me da muy bien, podría enseñarte"
"¿Qué te hace pensar que yo no sé montar a caballo?" la chica rio.
"Dijiste que no eras caballero, eres escritor. Además, no eres de este reino. Vienes de un mundo en el que, según tú, los carros vuelan y la música se puede escuchar en cualquier momento y en cualquier parte a través de ese aparatillo" la morena señaló el bolsillo de Henry con su dedo índice, sabía que ahí guardaba sistemáticamente su reproductor de música para llevarlo siempre encima. "Parece que vienes de una tierra en la que las cosas son más sencillas que aquí, dudo mucho que necesitéis caballos para movilizaros"
"Eres lista" contestó Henry. "No te falta razón en lo que dices, pero en mi mundo hay gente que monta a caballo por diversión. Como mi madre"
"¿La Salvadora?"
"Mi otra madre, en realidad" rio Henry, abriendo una enorme puerta que les llevaba a la estancia principal del palacio. "Regina. Es la mujer morena, la del vestido rojo"
"¿La bonita?" preguntó Violet.
"Todas son bonitas" le corrigió Henry. "Pero sí, la bonita"
La pareja ingresó a la estancia y observaron a sus familiares reunidos alrededor de una mesa. De una mesa redonda. Arturo y Guinevere estaban en pie, observando atentamente al resto de personas presentes, que estaban tratando de explicar cuál era su plan para liberar a Merlín.
"Buenos días" dijeron los jóvenes, que pasaron de largo y se encaminaron a los establos para montar a caballo.
Por la misma puerta que Henry y Violet salieron, una apresurada Ruby Lucas entraba.
"Disculpad el retraso" balbuceó mientras tomaba asiento, su pierna algo más tensa de lo habitual.
"¿Estás bien?" preguntó Snow al verla entrar. "¿Y esa cojera?"
"No es nada" mintió al loba, recibiendo automáticamente la mirada de una curiosa Guinevere. "Me tropecé al llegar" fanfarroneó, recibiendo una sonrisa de lo más falsa de la reina de Camelot. No la había creído en absoluto.
"¿Y bien?" preguntó Arturo en la estancia, con los brazos cruzados. "Contadnos vuestro plan, Salvadora"
Emma Swan se puso en pie.
"En realidad, el plan es obra de todos, pero yo lo ejecutaré" explicó. "Existe una seta mágica y venenosa. Se llama Crimson Crown"
"La conozco" intervino Arturo. "Se encuentra entre los libros de la biblioteca sobre objetos mágicos"
"En ese caso sabrá que nos puede servir para comunicarnos a través de barreras" continuó la rubia. "Actualmente, tenemos a dos hombres en una cruzada en busca del objeto. Regresarán esta noche, al atardecer, y mañana a primera hora trataremos de usar la Crimson Crown para hablar con Merlín. Él nos dará la fórmula para liberarle de su maldición"
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Luz y oscuridad [SwanQueen]
Фанфик¿Qué pasaría si, a finales de la temporada 4, es Regina Mills la que se convierte en Dark One, en lugar de Emma Swan? ¿Qué pasaría si su daga la poseyera la propia Salvadora? ¿Qué pasaría si, todos juntos, emprendieran un viaje a Camelot para libera...