Luz y oscuridad [SwanQueen]

Cayendo en la tentación

Aclaración de vocabulario

*A bote pronto: sobre la marcha o improvisadamente, sin pensar demasiado.

I

El camino era rocoso y el ambiente inhóspito, pero debían atravesarlo. Estaban cerca del lugar en el que, según la página del libro milagroso de David, se encontraba la Crimson Crown. Habían caminado durante horas, deteniendo su trayecto únicamente para comer y descansando diez minutos cada dos horas. Ambos estaban deseando acabar con toda aquella pesadilla y recuperar a sus chicas. Hook había perdido a Emma por culpa de la decisión que tomó a bote pronto la noche que la reina se convirtió en la nueva Dark One y Robin parecía estar perdiendo a Regina lentamente a manos de la oscuridad.

"¿Puedo hacerte una pregunta?" soltó Killian, tendiendo su mano a Robin para ayudarle a impulsarse hacia arriba en una cuesta.

"Dispara, capitán"

"¿Cómo lo haces?"

"¿Cómo hago el qué?" ambos acabaron de subir la ladera y continuaron caminando por el pedregoso asfalto.

"¿Cómo haces que Regina sea feliz contigo?"

La pregunta pilló completamente desprevenido al ladrón, quién dejó de caminar para mirar a Killian.

"¿A qué viene esa pregunta, Jones?"

"No te pares" indicó Hook, continuando con su camino sin responder a aquella cuestión. Robin le siguió de cerca.

"Si lo que te preocupa es que Emma no sea feliz a tu lado... yo solo puedo recomendarte que seas tú mismo, pero que, por ende, aceptes que Emma sea ella misma también"

"No creo estar entendiendo"

"Respeta sus deseos, hermano" afirmó sin más. "Habla con ella, comunicaos, respeta sus opiniones y se honesto. No hay más secreto para una buena relación que eso. Amor, sinceridad y comunicación"

"Eso es muy fácil decirlo cuando tu relación es perfecta" escupió el pirata, saltando a una roca para cruzar un río.

"¿Acaso crees que mi relación es idílica?" rio Robin. "Regina y yo discutimos constantemente, pero hablamos las cosas y lo solucionamos" el ladrón saltó a la misma piedra y brincó hasta el otro lado del arroyo.

"¿Y cómo hacéis para entenderos cuando no estáis de acuerdo? ¿Cómo hacéis para reconciliarnos cuando solo os estáis haciendo daño? ¿Qué te motiva a seguir intentándolo?"

Robin miró a Hook fijamente a los ojos. Su mueca de incredulidad presente. ¿Cómo podía Killian no conocer la respuesta a esa pregunta?

"Porque la amo" respondió con seguridad. "Regina es la mujer más maravillosa que he conocido en toda mi vida. Me hace sonreír como nunca nadie lo ha hecho, me siento el hombre más afortunado del mundo a su lado y, cuando estoy con ella, solo quiero verla feliz. ¿Que tengo que pedir disculpas? Las pido. Merece la pena, hermano... no sabes cuánto"

La caminata continuó y la conversación se volvió banal e insignificante. No obstante, Killian Jones no la dio por olvidada. Las palabras de Robin se repetían en su mente una y otra vez. Todos aquellos sentimientos que el ladrón decía tener por Regina... ¿los sentía él por Emma? Tal vez, aunque no de forma tan intensa. Le tenía aprecio, quería que estuviera a salvo, pero... de ahí a estar enamorado con la misma profundidad que Robin Hood de Regina Mills no estaba del todo seguro.

II

Regina Mills caminaba por los pasillos de la fortaleza de Camelot sin rumbo. No sabía muy bien qué hacer o a dónde ir si Robin no estaba ahí. Estaba tan acostumbrada a levantarse por las mañanas y pasar el día con él, que en esos momentos no encontraba sentido a nada de lo que pudiera hacer. Quizás podía dar una vuelta por los jardines, pasar un rato con Henry, seguir investigando sobre cómo liberar a Merlín o cualquier otro tipo de actividad trivial y corriente que solo iba a entretenerla un par de horas.