Luz y oscuridad [SwanQueen]

El retorno de la reina

I

La mañana siguiente, Henry Mills se despertó el primero. Esperó impacientemente a que el resto de su familia se pusiera en pie y pensó en cómo iba a exponer lo que Merlín le había contado la noche anterior. Henry esperó a que estuvieran todos reunidos para comenzar su explicación, a excepción de Regina y Robin. Ruby no había sido vista por el castillo desde el día anterior y los enanitos tampoco sabían de su ubicación por el pueblo, así que la pareja de reina y ladrón había salido a hacer una pequeña búsqueda de la loba. Últimamente, la alcaldesa estaba bastante agobiada y necesitaba el paseo.

"Se me apareció Merlín"

Esa fue la primera frase que soltó el joven, provocando en los demás sonrisas, ojos brillosos y exclamaciones de alegría.

"¿Y qué te dijo, chico?" preguntó Emma más emocionada de lo que esperaba.

"Existe un hechizo" indicó. "Un hechizo para liberarle del árbol y todos sus ingredientes se encuentran en este castillo... menos uno"

"¿De qué se trata?" preguntó Mr. Gold, que era experto en encontrar objetos.

"Una lágrima de amor perdido"

Los ojos de todos los presentes se abrieron como platos. Ceños fruncidos y cejas entornadas protagonizaban aquel retrato familiar.

"¿Cómo dices?" preguntó Belle.

"Eso dijo" Henry se encogió de hombros. "Necesitamos la lágrima de alguien que haya perdido amor y aún sufra por ello"

"¡Genial!" exclamó David sarcástico. "¿Y dónde narices encontramos eso? Todos tenemos pareja aquí" indicó señalando a los presentes. "Rumple y Belle, Snow y yo, Regina y Robin" luego miró a su hija y, automáticamente, a Killian. "Lo que sea que seáis vosotros"

"Ya se nos ocurrirá algo" murmuró Snow acariciando su brazo. "Tiempo al tiempo"

"Mamá" la llamó Emma con un tono de riña en la voz. "Tiempo es, precisamente, lo que no tenemos. ¿Recuerdas?"

La mirada que la rubia le dedicó a la princesa fue fácilmente identificable. Solo los Charming sabían que la daga de Regina había desaparecido, por lo que, cuánto antes pudieran liberar a Merlín y recuperarla, antes ayudarían a Regina y ella no se percataría de su ausencia.

"Cierto" admitió Snow con cara de culpabilidad.

"Ehh... ¿qué está pasando aquí?" preguntó rápidamente Rumplestiltskin.

"Nada" los tres Charming respondieron al mismo tiempo, tensos y sin pestañear.

Mr. Gold no les creyó. De hecho, dio un paso al frente para preguntar de nuevo y sonsacarles la información que él sabía que ocultaban, cuando una frustrada pareja de reina y ladrón entraron al palacio armando escándalo.

"Regina, no te enfades" pedía el hombre, caminando detrás de la morena que avanzaba para no tener que escucharle.

"Sí me enfado y ya sabes porqué" se quejó Regina, llegando a la mesa tras la que se encontraban los demás. "¿Y bien?" preguntó apoyando sus puños sobre la mesa. "¿Alguna noticia de Merlín?"

"Regina, ¿va todo bien?" se preocupó Snow. En el tiempo que llevaba de relación con Robin, nunca les había visto discutir así.

"Fenomenal" ironizó la reina.

"¿Hay noticias de Ruby?" preguntó, ahora, Belle.

"Nada" suspiró Robin apenado. "Ni rastro de ella y nadie en el pueblo afirma haberla visto ni a ella ni a un lobo"